El césped natural, como casi todas las plantas de este planeta, necesita un buen cuidado para dar lo mejor de si misma.

Pero eso no lo es todo, otro factor importantísimo a tener en cuenta es la zona climática en la que vamos a plantar nuestro césped.

En general, la variedad de césped natural que queramos instalar dependerá de una serie de factores que a la larga determinarán el buen estado de nuestro césped.

 

Factores determinantes para la instalación de césped natural

  • El clima donde vivamos
  • El uso que le vayamos a dar
  • El tipo de suelo que tengamos
  • La cantidad de sol o sombra que le vaya a dar
  • El cuidado y tiempo que le queramos dedicar

Y esto nos lleva inexorablemente a la pregunta del millón:

¿Qué uso le voy a dar a mi césped?

Una vez resuelta esta cuestión, viene la siguiente: cómo lo voy a mantener.

Y una tercera: el factor ambiental. ¿a mi césped le dará el sol, tendrá un buen suelo, estará cerca del mar o en la montaña?

Estas preguntas deberían encaminarte a un tipo u otro de césped natural.

 

Tipos de césped según su uso

Debido a los cientos de tipos de césped que existen, es realmente complicado mirar las características de cada especie para tener claro cuál elegir.

Lo más sencillo es contestarse a la pregunta formulada con anterioridad.

Primero diferenciar si su uso va a ser personal o profesional.

No es lo mismo comprar una mezcla de semillas o un tepe para la piscina que para transformar mi jardín en un santuario verde para admirarlo o para que luzca verde todo el año y usarlo para cualquier cosa, barbacoas, cenas, comidas, reuniones etc…

Césped en piscinas

Deberemos elegir entre césped natural o artificial.

El artificial es únicamente cuando se busca comodidad pero será una pena porque le quita la gracia tanto en el tacto, el color y el olor. Además dan muchísimo calor y es cúmulo de bacterias.

Para aquellos que buscan poner un césped natural de verdad ganarán frescor, comodidad por su tacto agradable, higiene (no se acumula nada ya que la tierra lo filtra todo) y muchas más.

Si buscamos poner césped natural en nuestra piscina deberemos tener claro que el mantenimiento es clave.

Pero podemos elegir una variedad de césped que no necesite mucho mantenimiento.

Nuestra hierba deberá cumplir con varios criterios: resistente a las pisadas, al cloro, a las inclemencias del tiempo tanto en invierno como en verano y que sea grato al tacto cuando lo pisamos.

Como no existe esa variedad con todas esas características (quizá la ingeniería genética lo consiga), los mejor es elegir una mezcla de semillas que se apoyen unas con otras en sus debilidades. 

Una buena mezcla podría contener las siguientes semillas:

  • Agrostis tenuis
  • Festuca rubra
  • Poa pratensis
  • Ray-grass

Desde Arpasa proponemos esta mezcla, pero como hemos apuntado antes, tenemos que tener claro los factores anteriores. Si buscas la mezcla perfecta para tu piscina contacta con nosotros y haremos un estudio personalizado de tu suelo para aplicar las correctas semillas.

Césped en jardines

Todo el mundo que quiere poner césped natural en su jardín quiere que esté verde todo el año, pero sin las herramientas adecuadas y un correcto mantenimiento puede llegar a ser un difícil empresa.

El tiempo que vamos a tener que dedicar para llegar a este objetivo es mediano alto y dependerá en gran parte de la calidad del suelo, el riego que demos y la cantidad de veces que cortes el césped.

Si buscamos la mezcla perfecta de semillas para que nuestro césped crezca sano, fuerte y verde los 12 meses del año, hay una entre las mil mezclas que existen que funciona bastante bien y es:

  • Lolium perenne
  • Cynodon dactylon
  • Poa pratensis
  • Festuca rubra

La cantidad de cada uno vendrá definida en 40%, 30%, 20% y 10% respectivamente.

Estas variedades de césped son complementarias entre si y crean una simbiosis perfecta entre ellas. Además de que soportan altas temperaturas y ambientes ricos en sal, como es el caso de climas costeros.

 

Tipos de césped según el clima

De un tiempo a esta parte se han desarrollado miles de tipos de semillas para plantar césped natural. De hecho se han desarrollado miles.

Pero haciendo una clasificación generalista podríamos clasificarlos en dos grandes grupos:

  • Césped natural para climas cálidos
  • Césped natural para climas templados y fríos

Césped natural en climas cálidos

Bermuda
(Cynodon dactylon)

También conocida como grama fina o gramilla, es la variedad más usada casi en cualquier parte tanto en jardines privados como en parques públicos e incluso en estadios de fútbol.

El mejor para resistir las pisadas, el calor y las sequías. No aguanta nada bien las heladas.

Bahía Grass
(Paspalum notatum)

De hoja de aspecto grueso y verde oscuro, esta variedad no necesita de mucho riego y tampoco un suelo con buena fertilización, a lo que la sombra la tolera bien.

Echa las raíces bien profundas y por lo tanto, el pisoteo lo aguanta excelentemente. Se usa muchas veces para estabilizar suelos.

Kikuyu
(Pennisetum clandestinum)

Césped muy rugoso y de hoja ancha. Muy frecuente en jardines de la costa mediterránea ya que aguanta climas salados bastante bien, así como el calor y la sequía.

Es el que más resiste las pisadas gracias a su densidad. Es conveniente cortarla a menudo ya que su crecimiento es rápido.

Césped natural en climas medios y fríos

Agrostis
(Agrostis estolonifera)

¿No te recuerda a algo este tipo de césped? Sí, es el de los campos de golf, el que se utiliza en los grenees.

Característico por su capacidad de soportar cortes muy bajos y por tener un aspecto de tapete. Es un césped muy fino, que raramente se colorea amarillo ya que soporta climas extremos.

Festuca
(Festuca arundinacea)

Dentro de las Festucas, la variedad Arundinacea, es un césped perenne de color verde oscuro tiene un aguante tremendo a cualquier enfermedad, a temperaturas frías y por si fuera poco, también a climas calurosos y a la falta de agua.

No necesita mucho mantenimiento y aguanta bien las pisadas.

Ray-Grass
(Lolium perenne)

Es de los tipos de césped que más rápido crece y se utiliza para regenerar zonas con problemas. Su hoja es bien fina, de bastante densidad y que tiene un color verde bastante brillante.

Resiste bien el frío y el calor pero no las sequías y la falta de agua, hay que mimarlo y de comer. Se utiliza bastante como forraje por calidad nutricional.

 

¿Cuál va ha ser el uso que le quiero dar a mi césped natural?

Como hemos apuntado antes, el uso que le demos a nuestro césped natural determinará su mantenimiento, duración y cuidados.

Veamos los tres usos más comunes.

Uso decorativo

Lo quiero con uso decorativo: para una función ornamental, tenemos que elegir variedades de hoja muy fina, tupida, densa.

Un ejemplo claro podría ser el jardín de césped natural que presentan la mayoría de las empresas que poseen una nave o un edificio de cierta envergadura, ya que rara vez se suele pisar.

El nivel de cuidados que exige es bastante alto.

Hay que segarlo todas las semanas como mínimo. También las semillas son más caras, y el esfuerzo tarda algo más de tiempo en dar su fruto. Luego compensa.

El césped ideal para uso ornamental responde a las variedades siguientes: Festuca ruba,Agrostis estolonifera, Dichondra repens y Ray-grass (el clásico y tan alabado césped inglés), eso por citar los más utilizados.

Uso deportivo

Lo bueno que tiene es que se disfruta no sólo con la vista, sino que resiste lo que queramos hacer con él.

Aguanta las pisadas, las carreras del perro, los balonazos. Además se trata de variedades más resistentes a las plagas, el gran enemigo del jardín.

¿De qué variedades estamos hablando? Del Ray-grass inglés (también en este caso, porque se trata del tipo de césped más utilizado, y la realidad es que vale para todo, aunque te advierto de una cosa, el cuidado de esta auténtica alfombra natural necesita bastante esmero), la grama o Cynodon dactylon,Festuca arundinacea, Poa pratensis, Agrostis.

Uso personal

Como uso personal nos referimos a un césped para toda la familia, para moverte en él, para tumbarte, para que los niños hagan sus travesuras.

Y tampoco vas a tener tiempo en exceso para dedicarle, que la familia es lo primero. Tiene que ser resistente.

¿En ese caso, qué elijo? Pues te va a ir bastante bien con las Poas y las variedades más sufridas del Agrostis.

 

Claro que si te quieres dar el lujo, porque tu objetivo es ser el virtuoso del jardín, ya te pones el listón alto con un buen Ray-grass. Entonces es que te va el color verde intenso.

Una curiosidad, el césped duro: aquí nos referimos al césped de batalla, de hoja ancha, el que por un motivo u otro va a sufrir; por un suelo salino, porque el frío arrecia en invierno, porque amenaza la sequía cada verano, porque en realidad no piensas hacerle ni caso.

Entonces ha llegado el momento de los resistentes, o sea, del Pennisetum clandestinum (la verdad es que el nombre lo dice todo), del Stenotaphrum secundatum, el Cynodon

El mejor momento para plantar césped

El césped es como la vida misma. Importa el qué, el cómo y por supuesto el cuándo.

Ya hemos hablado sobre los tipos de hierba que puedes elegir, pero hay más cosas a tener en cuenta, porque en función de las variedades de césped, de los tipos de césped natural, hay que actuar de un modo u otro a la hora de la siembra, y también de los cuidados que requiere el verde.

Como ya sabes, no todas las semillas de césped natural exigen el mismo cuidado y mantenimiento que otras, por todos los factores que hemos comentando en este artículo.

Además del apunte de que la Botánica reconoce mas de 10.000 variedades diferentes de césped natural.

O sea, que imagina cuántos tipos de césped hay.

Pero, a grandes rasgos, hay una norma que en el fondo está regida por el sentido común: huye del frío y del calor a la hora de hacer la siembra.

Por precisar un poco, la primavera y el inicio del otoño son, en función del lugar en el que vivas, los momentos propicios.

Marzo, abril y septiembre son los meses más adecuados para la siembra de nuestro césped natural.

Tienes que tomarte en serio el proceso: preparar bien la tierra, airearla, elegir un buen sustrato antes de la siembra.

Y tener en cuenta las horas de sol que recibe tu jardín. El césped grama, por ejemplo, el ideal para las zonas secas. Tienes que adaptar tu cuidado a la clase de semillas que has elegido.

Y no te precipites: dale tiempo para brotar. Un buen césped resistente, el que has elegido, también necesita tiempo antes de pisarlo.

Cuanto más en el césped para jardines, que es un monumento a la paciencia. Para luego disfrutarlo. Las características del césped te señalarán el camino.