En este artículo de Arpasa, les mostraremos algunos detalles sobre la construcción de campos deportivos de césped natural con base de arena. El césped natural con base de arena es la mejor opción para los campos deportivos donde el clima sea una variable importante.

Los campos de césped natural con base de arena, son inicialmente menos costosos, más agradables para la práctica de deporte y más frescos en climas cálidos. Además, son menos peligrosos cuando están mojados, más resistentes y son de 30 a 50 veces menos costosos de reemplazar, en comparación con las superficies sintéticas (césped artificial).

Sin embargo, los campos deportivos de arena de alta calidad capaces de resistir el tráfico intensivo en condiciones climáticas variadas dependen de varios componentes para su construcción. Estos componentes incluyen la selección de la arena, el tipo de suelo base, el drenaje superficial y subterráneo, el género de césped y la selección de las especies de césped más apropiadas.

Si se descuida alguno de estos factores, la calidad y el uso del campo pueden verse seriamente afectados. Si bien una construcción adecuada puede mejorar enormemente la capacidad de juego de un campo deportivo, existe un límite en la cantidad de tráfico que soportará un campo. Esto debe ser reconocido inmediatamente por los supervisores y usuarios. Los campos construidos con estas indicaciones deben soportar un mínimo de 40 a 50 partidos de fútbol o más de 100 partidos de fútbol por año sin presentar excesivo desgaste.

Construcción de campos deportivos de césped natural con base de arena

A continuación, presentamos un análisis de los elementos clave para la construcción de campos deportivos de césped natural con base de arena:

1. Calificación del suelo base.
2. Selección de los materiales.
3. Drenaje subterráneo.
4. Instalación de riego.
5. Selección de la arena.
6. Selección del césped.
7. Siembra del césped.

Seguidamente resumiremos algunas opciones alternativas de construcción y renovación para un campo de juego.

Métodos de construcción de campos deportivos de césped natural con base de arena

Veamos a continuación, cuáles son esos elementos clave:

1. Calificación del suelo base

Los campos de suelo base con alto contenido de limo y arcilla no son adecuados para un uso intensivo porque proporcionan un drenaje deficiente y se compactan fácilmente durante el uso. Por lo tanto, es probable que haya que excavar el suelo base del sitio. Si la topografía lo permite, la arena se puede colocar directamente sobre la superficie sin excavar después de nivelar el campo a un costo considerablemente reducido.

Si la excavación es necesaria, debe realizarse de manera que la pendiente final al momento de la siembra se ajuste a las líneas laterales o al área de la pista de atletismo (si es el caso). La profundidad de nivelación óptima para campos de alta calidad debe ser de unos 40 centímetros. Esta profundidad será reemplazada con 10 centímetros de material de base de grava fina y luego 30 centímetros de arena.

Los canales de drenaje por lo general, se excavan en el suelo base en la parte inferior de esta profundidad. Las bases deben ser planas o tener una corona o cima de 15 centímetros desde el centro hacia las líneas laterales. Esto para garantizar la correntía de las aguas de drenaje.

Aunque una profundidad de 15 centímetros es óptima, es posible construir un campo funcional con una capa de arena de 30 centímetros y sin una base de grava fina. Sin embargo, como en el diseño descrito anteriormente, los canales de drenaje deben colocarse otros 10 centímetros por debajo del suelo base. Las líneas de drenaje van colocadas en zanjas y los drenajes deben cubrirse con grava fina o material de arena gruesa antes de instalar la arena donde se sembrará el césped.

2. Selección de los materiales

El material de base se compone de arena o grava (depósitos naturales de arena y grava) colocados sobre las líneas de drenaje y en el suelo base. Este material debe drenar rápidamente para facilitar el movimiento más rápido del agua a todas las líneas de drenaje. Si se dispone de grandes cantidades de arena de bajo costo, todo el perfil podría estar compuesto de arena hasta la superficie del césped. Los materiales base pueden incluir grava fina con un máximo de 2 a 3 por ciento de limo y arcilla totales.

Otros materiales pueden incluir grava o arena gruesa, con partículas que van desde el tamiz 2,4 a 20 milímetros. Jamás se debe colocar arena fina o tierra sobre grava gruesa ni permitir cambios abruptos en perfiles similares. Esto ocasionará que se produzcan zonas saturadas en estas interfaces. Se debe tratar de mantener la uniformidad de las texturas en el perfil.

La profundidad del material base puede variar de 10 a 30 centímetros. Se debe depositar con cuidado el material de base sobre el campo para evitar la interrupción de la pendiente del suelo base y dañar las líneas de drenaje. Durante la instalación, no se deben hacer funcionar equipos con ruedas a través de las líneas de drenaje. El material base se puede nivelar con equipo ligero. Las operaciones normales de nivelación se pueden utilizar para nivelar el campo, pero nunca se debe compactar demasiado el material base.

3. Drenaje subterráneo

La instalación de líneas de drenaje es necesaria cuando las capas freáticas están demasiado cerca de la superficie y deben bajarse. El drenaje también debe instalarse cuando el subsuelo sea impermeable o tan lentamente permeable que las zonas de raíces del césped permanezcan saturadas durante períodos prolongados. Los subsuelos que son moderadamente permeables (1,2 centímetros por hora o más) no requieren una instalación de drenaje extensa. Una prueba de percolación estándar realizada aproximadamente a 75 centímetros de profundidad ayudará a determinar la necesidad de las líneas de drenaje.

Cuando sea necesario el drenaje, instalamos líneas de drenaje a 4,5 metros de distancia dispuestas longitudinalmente en el campo. Este espaciado permitirá el libre movimiento de vehículos durante el proceso de construcción y facilitará el movimiento rápido del agua hacia las líneas de drenaje.

Instalamos líneas de drenaje de 40 a 60 centímetros por debajo de la superficie con césped a una pendiente mínima del 1 a 2 por ciento. Las zanjas de drenaje deben tener de 15 a 20 centímetros de ancho y deben se excavar con máquinas controladas por láser. Esto asegurará el grado y la profundidad adecuados de las líneas de drenaje.

Las líneas de drenaje se pueden colocar longitudinalmente de un extremo a otro en terrenos con pendiente natural o campos coronados o con pendiente de caída hacia los laterales. Sin embargo, esto no es práctico en terrenos planos. El método de espina de pescado es una alternativa típica a las líneas de drenaje orientadas longitudinalmente. Por lo general, el campo debe dividirse desde el centro y zanjar en cada dirección, reduciendo la longitud de la carrera a la mitad.

Dado que se debe instalar un drenaje perimetral alrededor del campo de fútbol para facilitar el drenaje tanto del campo como de la pista de atletismo (si fuese el caso), estas líneas de drenaje longitudinales pueden acoplarse con el drenaje perimetral y descargar en alcantarillas pluviales u otras descargas similares.

Líneas de drenaje

Algunas líneas de drenaje están fabricadas con perforaciones de 360 ​​grados alrededor de la tubería en forma de espiral. Otras, están perforadas con orificios solo en un lado en ángulos de 45 grados. En este último caso, colocamos siempre los agujeros hacia abajo. Durante la instalación, intentaremos mantener la tierra fuera de las líneas de drenaje y de las zanjas. Tapamos con cuidado los extremos ciegos y conectamos y pegamos con cinta adhesiva todas las juntas para evitar la entrada de material del suelo o animales.

Las líneas de drenaje se deben extender a través de las zonas finales para unirlas con los desagües perimetrales cerca de la pista de atletismo. En la línea de drenaje que rodea la pista de atletismo desembocarán todos los desagües del campo y esta tubería debe tener al menos 16 centímetros de diámetro.

Instalamos alcantarillas colectoras alrededor del perímetro del campo sobre el drenaje de 16 centímetros en ubicaciones estratégicas para una rápida evacuación del agua. Se necesitarán cerca de 2.400 metros de líneas de drenaje para este tipo de campo. También es posible instalar líneas de riego en las zanjas de las líneas de drenaje. Esto debe discutirse con un ingeniero especialista en riego.

4. Instalación de riego

El riego es fundamental en los campos de arena. Determinamos la disponibilidad de agua de riego adecuada durante todo el año en una etapa temprana mientras planificamos la instalación de un campo deportivo. Los sistemas de riego deben ser diseñados e instalados por especialistas en riego. Los campos de arena no pueden alcanzar su máxima utilidad sin sistemas de riego durante los períodos secos.

Los sistemas de riego automático con cabezales emergentes de seguridad son los mejores para campos deportivos de arena. El agua de riego se puede controlar con más cuidado desde este tipo de sistema. Instalamos los cabezales de riego en un grado algo más alto que la superficie terminada. Una vez que el suelo se ha asentado y el césped se ha arraigado bien, estas cabezas se pueden bajar a su altura final adecuada.

5. Selección de la arena

Idealmente, la mayoría de las partículas de arena deben estar entre los rangos de 1 a 0,25 milímetros de tamaño de tamiz. Sin embargo, se pueden usar arenas con la mayoría de las partículas entre un tamiz de 0,25 y 0,10 milímetros como medio de enraizamiento.

Con esto último, se deben seguir muchas precauciones en el manejo para evitar la lenta infiltración de agua causada por la acumulación de material orgánico y la compactación de la superficie.

Siempre se debe especificar la arena por tamaño de tamiz. La mayoría de los proveedores de arena utilizan el tamaño de tamiz en milímetros o los tamices estándar Tyler que clasifican las partículas de arena según el número de malla por pulgada.

La profundidad de la arena de la superficie variará de 10 a 30 centímetros dependiendo de la calidad del material base. Los materiales de mina con altas proporciones de arena del tamaño adecuado permitirán el uso de tan solo 10 centímetros de arena de la mejor calidad para la superficie.

Adición de material orgánico

La adición de material orgánico, mezclado fuera del sitio en el medio de arena superficial, es óptima. Materiales como materia orgánica bien compostada o turba fibrosa de esfagno son aceptables para complementar la materia orgánica. El tamaño de las partículas de materia orgánica debe oscilar entre 3 y 5 milímetros.

Se deben evitar todos los materiales que sean de mayor o menor tamaño que los indicados. Bajo ninguna circunstancia se debe utilizar material de turba descompuesta como complemento orgánico en campos deportivos de alto tráfico.

Los materiales orgánicos aumentan la capacidad de retención de agua y nutrientes y dan resistencia a la superficie durante los primeros 2 a 3 años. Sin embargo, después de aproximadamente 2 años, las plantas de césped producirán suficiente materia orgánica. Con la atención adecuada a los programas de fertilización, se pueden omitir los complementos orgánicos.

Si se incluyen materiales orgánicos con una mezcla superior de arena, debemos premezclar fuera del sitio con cargadores de cubos o cangilones u otro equipo de mezcladores para obtener una combinación homogénea de arena y materia orgánica. Luego colocamos la mezcla sobre la superficie de juego. Incorporamos no más del 20 por ciento de material orgánico en un volumen suelto con la mezcla de superficie.

Análisis del material

Es mejor enviar muestras tanto de la arena como del material orgánico a un laboratorio de análisis de suelos calificado para garantizar la mejor combinación de arena y material orgánico que brindará la capacidad óptima de retención de agua y drenaje para el campo. Cada lote de mezcla de la zona de la raíz debe probarse antes de colocarlo en el campo deportivo.

Llevamos el medio de enraizamiento a un nivel plano sobre la superficie de juego y la humedecemos para permitir una nivelación y un movimiento más fácil sin surcos severos. Los campos construidos según estas especificaciones no necesitan pendientes debido al medio poroso de la zona de la raíz y las líneas de drenaje instaladas.

Debe tenerse cuidado y precaución para evitar dañar los rociadores y desagües instalados. No se deben usar dispositivos de compactación en el material de la superficie, excepto para equipos normales de nivelación y labranza.

6. Selección de césped

Si el sitio no tiene césped, las tasas de siembra para campos de fútbol y otros deportes deben ser de 2 a 3 kilos por 100 metros cuadrados de semilla certificada. Poa pratensis (Kentucky bluegrass) es muy útil en mezclas de semillas con Lolium perenne (Raigrás perenne). El vigoroso sistema de rizomas de bluegrass ayuda a mejorar la resistencia del césped y llena rápidamente las áreas desgastadas mejor que el raigrás de tipo racimo. Las mezclas deben ser 50 por ciento de raigrás perenne de tipo césped y 50 por ciento de césped azul de Kentucky mejorado en peso. En realidad, esto será 80 por ciento de césped azul de Kentucky por número de semillas y 20 por ciento de raigrás perenne.

Cuando la semilla certificada de bluegrass se planta sola, una tasa de siembra de 1,5 a 2 kilos por 100 metros cuadrados es lo adecuado. Se deben realizar resiembras posteriores, después del sembrado inicial, con raigrás perenne tipo césped y con raigrás solo o en mezcla con pasto azul dependiendo del clima local. Se sabe que el raigrás de tipo césped es extremadamente tolerante al desgaste y persistirá en condiciones de tráfico intenso.

7. Siembra del césped

Las aplicaciones de nutrientes deben basarse en pruebas de suelo. Sin embargo, como una guía rápida, incorporamos los siguientes elementos fertilizantes en el perfil de arena antes del sembrado en las dosis indicadas:

• Caliza dolomítica (calcio y magnesio): 50 kilos por 100 metros cuadrados.
• Fósforo (P): 2 kilos de fosfato (P2O5) por 100 metros cuadrados.
• Potasio (K): 2,5 kilos (K2O) por 100 metros cuadrados.
• Micronutrientes: Aplicamos una mezcla que contenga hierro (Fe), manganeso (Mg), molibdeno (Mo), cobre (Cu), zinc (Zn) y boro (B) de acuerdo con las recomendaciones del fabricante o buscamos asesoramiento competente. Las tasas de aplicación dependerán de la concentración de la formulación.
• Nitrógeno (N): Aplicamos 1 kilo de nitrógeno disponible por 100 metros cuadrados de fuentes de nitrógeno de solubilidad lenta o liberación lenta. La urea recubierta de azufre, Isobutilendiurea (IBDU), formaldehído de urea, Polyon o una urea recubierta de polímero, recubierta de azufre (PCSCU) son todos ejemplos de fuentes de nitrógeno de liberación lenta.

No se deben aplicar fertilizantes hasta que el campo esté en su etapa final. Debemos rotar ligeramente todos los materiales fertilizantes y complementos de suelo en los 10 centímetros superiores de la mezcla final. Una vez incorporados los materiales fertilizantes, no se debe permitir ningún movimiento de arena en la superficie.

El movimiento desplazará los fertilizantes, provocando vetas e hileras de materiales con áreas deficientes en nutrientes. Después de la incorporación de los fertilizantes, humedecemos ligeramente el campo y pasamos un rodillo ligero o con una sembradora tipo Brillion o un dispositivo de empaque ligero adecuado para reafirmar ligeramente la superficie antes de la siembra.

Siembra del césped

Usamos una sembradora tipo Brillion o una sembradora de jardinería similar para la siembra del césped. Este tipo de sembradora esparce uniformemente la semilla y la presiona para que entre en estrecho contacto con la superficie del suelo. Dividimos la semilla en dos porciones y las sembramos en direcciones opuestas. Esto asegurará menos pasos en la labor de siembra.

En áreas de mucho viento, la hidrosiembra con semillas de césped y aproximadamente 136 kilos de mantillo de fibra por 1.000 metros cuadrados, ha tenido más éxito en prevenir la dispersión por el viento de las semillas y arena. Otra ventaja de la hidrosiembra es que se puede agregar fertilizante adicional a la mezcla y aplicarlo en el momento de la siembra. Los métodos de siembra por difusión son menos deseables que los métodos mencionados.

Después de plantar con una sembradora tipo Brillion, no es necesario un laminado posterior. Tampoco es necesario agregar mantillos orgánicos a la superficie si se dispone de riego automático. La siembra se puede realizar en cualquier momento durante la temporada de crecimiento normal. Después de que la semilla haya germinado, o inmediatamente antes, podemos aplicar una fuente de nitrógeno de liberación rápida, como nitrato de amonio de urea o sulfato de amonio, a razón de 500 gramos de producto por 100 metros cuadrados para proporcionar nitrógeno soluble a las plántulas emergentes.

Frecuencia de riego 

Después de plantar la semilla, es importante que la superficie se mantenga humedecida continuamente. Este es uno de los pasos más importantes en la construcción un campo deportivo. Debemos tener mucho cuidado de no regar en exceso el campo, ya que se producirá una lixiviación de nutrientes.

Es recomendable aplicar pequeñas cantidades de agua con frecuencia hasta que se complete la germinación y la aparición de las plántulas. Estas aplicaciones deben realizarse con frecuencia (es decir, de 6 a 8 veces por 24 horas) para garantizar la humedad de la superficie en todo momento. Si la superficie se seca, se producirá una germinación desigual o posiblemente ninguna.

Después de que se completa la germinación y la aparición de las plántulas (generalmente en 7 a 14 días), disminuimos la frecuencia de riego (es decir, 1 a 2 veces por 24 horas) y aumentamos la cantidad de agua aplicada de acuerdo con las necesidades de la zona de la raíz. Dejamos secar un poco la superficie entre riegos. Aunque la arena drenará rápidamente, el exceso de agua provocará la lixiviación de nutrientes.

Después de que el césped se haya cortado por primera vez, es posible que uno o dos riegos adecuados por semana sean suficientes. En general, 2,5 centímetros de agua por semana será suficiente. Sin embargo, en los períodos prolongados de alta temperatura, baja humedad y viento, puede aumentar la demanda a 5 centímetros por semana durante períodos cortos.

Debemos emplear una sonda de suelo para determinar la humedad. No es recomendable intentar adivinar qué tanta humedad tiene el suelo. Cuando el césped haya eliminado aproximadamente el 50 por ciento de la humedad del suelo disponible, es hora de regar.

Es importante durante el período de siembra del césped proporcionar una nutrición equilibrada, incluida la cantidad de azufre adecuado.

Esperamos que este artículo sobre la construcción de campos deportivos de césped natural con base de arena, les haya resultado de utilidad. Si quieres plantar césped natural en tu jardín y necesitas ayuda puedes consultar con nosotros para brindarte todos los consejos necesarios.