El riego es un factor importante para el mantenimiento del césped natural, ya que ayuda a su supervivencia. Aunque esto no quiere implicar que debamos regarlo de forma excesiva. Es por ello, que se deben tomar ciertas medidas para economizar el agua cuando se lleva a cabo el regado del jardín. En este artículo que traemos hoy en Arpasa estaremos hablando de algunas medidas que debes tomar para economizar el agua cuando se riega el césped natural.

Siempre debemos tomar en cuenta el medio ambiente ya que la naturaleza ha sido uno de los grandes elementos que nos ha dado la vida. Cada vez es más habitual conseguir jardines ecológicos, los cuales han nacido por medio de la jardinería ecológica. Esto ha surgido en consecuencia a la conservación del medio ambiente. Es importante tomar en cuenta todas estas consideraciones cuando le vamos a dar ciertos cuidados al césped natural para así economizar el agua durante el riego.

Cómo podemos economizar el agua cuando regamos el césped natural

Cuando se lleva a cabo el abonado del césped natural, podemos decir que cuenta con ciertos nutrientes como el potasio, nitrógeno y fósforo. Algunos de estos elementos pueden provocar que el césped natural necesite más agua. Es por ello que se debe seleccionar un abono complejo que cuente con porcentajes adaptables.

Otra medida que se debes tomar en cuenta cuando se trata de un economizar agua, es la utilización de difusores o aspersores. Esto se debe ajustar al máximo para que no produzcan encharcamientos. No es recomendable regar con una manguera ya que estaríamos despilfarrando el agua. Sumado a ello, en verano el regado se suele hacer durante la mañana y la noche, por lo que no se debe hacer en otras horas del día.

Economizar el agua durante el riego

Las malas hierbas siempre suelen aparecer en lugares donde no se realizó la siembra, es decir en lugares no apropiados. Estas malas hierbas y cualquier otro tipo de plantas son rivales de nuestro césped natural. De esta forma estas malezas estarán consumiendo una gran cantidad de agua y abono que le proporcionemos al césped natural. La solución sencilla para realizar un tratamiento es por medio de herbicidas.

Por otro lado, hay distintos aparatos que pueden encargarse de realizar el riego en caso de lluvias. Esto se denomina sensores de lluvia, que son alguna de las técnicas con las que podemos economizar el agua cuando se lleva a cabo el regado del césped.

La siega es otro elemento fundamental cuando queremos dar el mejor mantenimiento al césped natural. Si se trata de una siega corta, estaremos provocando un mayor consumo de agua haciendo que el sol tenga incidencia directamente en las raíces.

Para finalizar, tenemos que seleccionar un césped que se adapte perfectamente al clima y que requiera consumir una menor cantidad de agua. Existen distintos tipos de semillas que harán que el césped sea totalmente resistente y con una gran durabilidad. Cuando instales los rollos de césped natural, el terreno debe estar totalmente preparado. Todos los elementos deben estar mezclados en la misma cantidad.

En todo momento se debe ser consciente y responsable con el agua que se utiliza para el regado del césped natural. Es importante tomar en cuenta el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente para que así sea mucho más sostenible y protejamos a las nuevas generaciones.

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