Existen dos formas de regar el césped natural, una de ellas es a mano y la otra consta del riego automatizado. Hoy en Arpasa te estaremos hablando acerca de todos los detalles que debes saber sobre el sistema de riego que se implementa para el césped natural.
Tipos de riego
Riego con manguera
Este se utiliza normalmente cuando se trata de extensiones pequeñas de césped natural y cuando se cuenta con una gran cantidad de tiempo para llevarlo a cabo. Cabe destacar que el riego no es uniforme y es necesario tomarse muchas horas para culminar el riego.
Riego automático
Este tipo de riego suele ser programado y cuenta con un tiempo de duración estimado. Todo esto hace que el agua logre ahorrarse, además que el jardín queda regado de forma uniforme.
Elementos utilizados para riego automático
Aspersores
Los aspersores son emergentes y se encuentran totalmente enterrados haciendo que no molesten durante la siega. La superficie se acopla perfectamente a la manguera y se pueden colocar donde queramos.
Difusores
Estos suelen ser emergentes también y son específicos para zonas donde se requiere de poco riego o áreas pequeñas.
Electroválvulas
Funcionan recibiendo la orden del programador para abrirse y cerrarse logrando que el agua pase a los difusores o aspersores.
Programador
Hasta el día de hoy existen diferentes tipos como a red eléctrica y pilas, tanto de interior como de exterior. Estas memorizan los días y la cantidad de tiempo que se debe llevar a cabo el riego. Toda esta información es recibida por los aspersores o difusores.
Válvulas para el control de flujo
Ellas impiden que el agua del sistema de riego automático comience a retornar al circuito que se utiliza en un domicilio.
Arqueta contenedora
Se trata de una cubeta que contiene una puerta en su parte superior, la cual, se entierra al nivel del suelo y cuenta con diferentes electroválvulas y un programador.
Otros tipos de accesorios
También existen tuberías de PVC o de polietileno, cableado, codos. De igual forma, el profesional que se encarga de instalar el césped natural deberá encargarse de todo lo necesario para el material de riego.
En todo momento se debe tener cuidado con el agua ya que puede contar con diferentes tipos de sales u otros elementos que son utilizados tanto para el riego como para beber.
Si del agua proviene directamente de una red de abastecimiento ubicada en nuestra localidad, lo más probable es que se encuentre en buenas condiciones. Si el agua procede de un pozo, lo debido será realizarle un análisis del agua por medio de un laboratorio específico, así podemos aprovechar y analizar también la tierra.
Tipos de agua
Dependiendo de la cantidad de minerales y sales que contiene el agua, podemos conseguirla de diferentes tipos:
Aguas calcáreas
Contienen un nivel alto o medio de cal. Para el césped como tal esto no supone algún riesgo, pero si pone en riesgo el sistema de riego. Esto se debe a que la cal es depositada en todos aquellos elementos que comprenden el sistema de riego logrando que se obstruya. En este tipo de casos se aconseja instalar un aparato de descalcificación.
Aguas salinas
Estas aguas suelen presentarse en zonas que se encuentran cerca del mar o si el agua proviene de un pozo directamente, este puede ser perjudicial para el césped natural debido a su alto contenido en sodio.
Agua que contienen sustancias tóxicas
Por lo general, estas llegan a tener una gran concentración de sustancias como cloro, boro, sulfatos, níquel, zinc, entre otras sustancias.
Aguas de depuradoras
Son aquellas que han sido destinadas para el consumo doméstico. Se puede afirmar que son completamente adecuadas para el césped natural.
Aguas residuales recicladas
Su uso generalmente es industrial, incluso doméstico. Se utiliza en lugares donde existe mucha sequía y problemas de abastecimiento de agua. Es excelente para el césped, pero se debe analizar primero para conocer si cuenta con sustancias orgánicas contaminantes y tóxicas.
En fin, el agua siempre será un recurso natural y en muchos de los casos suele ser escaso, por eso no se debe malgastar. Si cuentas con extensiones muy grandes de césped natural lo más aconsejable es colocar detectores del grado de humedad en el suelo.
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