¿Conoces las diferentes formas de controlar las malas hierbas y mantenerlas fuera de nuestro césped y jardín? Con tanta controversia en torno al uso de herbicidas químicos, especialmente aquellos que contienen glifosato, muchos jardineros están recurriendo a métodos de control de malezas más orgánicos y naturales para lidiar con las malezas, incluso si eso significa más trabajo.

Formas de controlar las malas hierbas de nuestro césped y jardín

En este artículo de Arpasa les mostraremos algunas formas de controlar las malas hierbas y mantenerlas fuera de nuestro césped y jardín. Veremos que existen formas de deshacerse de ellas sin productos químicos agresivos.

1. Herbicidas orgánicos

Los herbicidas orgánicos post-emergentes atacan y eliminan las malas hierbas en crecimiento. Están disponibles para ser rociados, lo que les permite ingresar al follaje.

También podemos encontrarlo en forma granular para esparcirlo por el suelo y penetrar en las raíces de las malas hierbas.

Existen dos tipos de fórmulas de herbicidas orgánicos post-emergentes:

  • Fórmulas sistémicas que se absorben directamente en la planta y son mejores para malezas perennes.
  • Fórmulas de contacto que matan solo la parte expuesta de la planta y son más útiles para plantas anuales o malezas más pequeñas.

La mayoría de los herbicidas orgánicos se componen de ácido acético, ácido cítrico, clavo o aceites cítricos, así como otros ingredientes orgánicos. También existen otros herbicidas que se basan en el contenido de hierro, que tienen un mejor efecto sobre las malezas de hoja ancha.

2. Preventivos naturales de malezas

Los herbicidas pre-emergentes afectan las semillas de las malezas y no les permiten germinar, pero no funcionan en la mayoría de las malezas existentes. La mayoría de los pre-emergentes naturales están hechos de harina de gluten de maíz y vienen en fórmulas granulares y líquidas.

Si se utiliza principalmente en las malezas anuales como la digitaria, la ortiga mansa, la pamplina o la verdolaga, las pre-emergentes pueden proporcionar una buena prevención de las malezas cuando se aplican en la época adecuada del año.

Debemos leer atentamente las etiquetas y asegurarnos de que el producto que estamos utilizando no solo mate las malas hierbas específicas a las que se dirige, sino que también sea seguro para el uso en el tipo de césped que tenemos.

No debemos usar un herbicida pre-emergente en un momento en el que estemos sembrando nuevas semillas de césped o que pensemos sembrar en un futuro cercano. Algunos herbicidas pre-emergentes pueden ser efectivos durante meses.

Dentro de cada categoría de herbicida (post-emergente o pre-emergente), existen opciones selectivas y no selectivas. Los tratamientos selectivos se dirigen a malezas específicas y no son letales para otras malezas o plantas. Los tratamientos no selectivos dañan todas las plantas con las que entran en contacto, buenas y malas.

Cuando usemos cualquier tipo de herbicida, debemos recordar que orgánico o natural no significa necesariamente seguro para niños y mascotas. Debemos manejar todos estos productos con cuidado, leer las etiquetas y seguir las instrucciones.

3. Aerosoles caseros para malezas

Las mezclas caseras de sal, vinagre y jabón lavaplatos pueden ser efectivas en algunas malezas, pero deben usarse con moderación. Aunque pueden parecer seguros e inofensivos, los ingredientes pueden ser dañinos para el suelo.

Demasiada sal puede hacer que el suelo se vuelva tóxico para las plantas y el vinagre puede cambiar el pH del suelo. Además, cuidado con usar vinagre si hay anfibios cerca (ranas, sapos, etc.), ya que puede ser dañino para ellos.

4. Excavar y arrancar

La clave del éxito al eliminar las malezas a mano es obtener todas las raíces, especialmente con las malezas perennes, ya que pueden extenderse y volver a crecer de las raíces que quedan. Existen herramientas manuales y desbrozadoras de pie que facilitan el trabajo.

5. Césped y mantillos saludables

Mantener un césped sano y espeso puede resultar una competencia excesiva para las malas hierbas. En parterres de flores, una capa gruesa de mantillo aplicado después de un deshierbe manual completo, puede ayudar a evitar que las malas hierbas vuelvan a surgir. Los diferentes mantillos pueden consistir en: astillas de corteza, astillas de madera o cáscaras de frijol o arroz, hojas o paja.

Consejo para césped más saludable. Todo césped que recibe riego ligero frecuente desarrolla raíces poco profundas, lo que lo debilita y lo hace susceptibles a la invasión de malezas. Debemos regar el césped con menos frecuencia, pero de manera completa y profunda.
Consejo sobre el mantillo. El mantillo de cedro también tiene cualidades naturales repelentes de insectos y se descompone más lentamente que otros mantillos de corteza o madera.

6. Tejido de barrera contra malezas

Un tejido pesado para jardinería o control de malezas impide que las semillas lleguen al suelo. Debemos asegurarnos de deshierbar o solarizar a fondo primero, ya que las semillas están al acecho debajo de la tela. Estas, aún pueden encontrar su camino de crecimiento hacia arriba y hacia afuera. Ya sea alrededor de los bordes o a través de los agujeros creados al insertar las plantas.

Aunque este tejido no es atractivo cuando se usa solo, podemos agregar una capa de mantillo para una apariencia más atractiva. Incluso si las semillas encuentran un hogar y brotan en el mantillo. La tela evitará que las raíces se adhieran firmemente y así se podrán quitar fácilmente. Debemos asegurar la tela con grapas o estacas para tejido de barrera contra malezas.

Formas de controlar las malas hierbas de nuestro césped y jardín

7. Cubierta para el suelo

Plantamos una cubierta vegetal de crecimiento rápido para que las malezas compitan por el suelo y el agua, como el phlox stolonifera, el tomillo de monte o el sedum sangre de dragón.

8. Jardinería sin labranza

Podemos adoptar un enfoque de labranza cero para mantener las semillas de las malezas latentes debajo de la superficie.

Los jardineros tienen opiniones muy diversas sobre los beneficios de la labranza. Muchos están convencidos de que remover y romper el suelo cada año crea un ambiente favorable para sus plantas porque ayuda a mezclar la materia orgánica y mejorar el drenaje.

Otros dicen que la labranza es una pérdida de tiempo y en realidad puede hacer más daño que bien, y a menudo tienen razón.

La labranza tiene varios inconvenientes. Puede estimular el crecimiento de malezas al traer semillas latentes a la superficie y exponerlas a la luz solar. Puede perturbar las actividades beneficiosas de excavación de las lombrices de tierra. Esta es la mejor mano de obra gratuita que puede obtener para aflojar y airear su suelo.

También puede interferir con la actividad de importantes microorganismos del suelo. A pesar de estos aspectos negativos, la labranza sigue siendo una opción viable si necesitamos trabajar la materia orgánica y los nutrientes en un suelo arcilloso pegajoso o en una nueva cama de jardín que esté muy compactada.

Después de esa labranza profunda inicial, a menudo podemos dejar que la naturaleza siga su curso para mejorar la estructura de nuestro suelo.

9. Solarización del suelo

Este método es bueno para recuperar un área donde las malezas se han apoderado. Es un método orgánico ecológico que utiliza el calor del sol para cocinar las malas hierbas y sus semillas. También matará bacterias, hongos, insectos y otros organismos del suelo. Con este método no podemos diferenciar los organismos malos de los beneficiosos, por lo que es una buena idea trabajar en un poco de fertilizante antes de volver a plantar esta área.

Para aplicar este método lo haremos de la siguiente manera:

  • Limpiamos completamente el área de plantas y escombros. Labramos para arrancar las raíces de las malas hierbas y rastrillamos el suelo para quitarlas y crear una superficie lisa.
  • Regamos el suelo a una profundidad de 15 centímetros.
  • Cubrimos bien el área con plástico transparente. No debemos usar plástico blanco o negro, ya que estos no permiten una transmisión de calor suficiente al suelo.
  • Enterramos el plástico alrededor del perímetro del área o sujetamos los bordes con bloques de cemento o ladrillos.
  • Lo dejamos en su lugar durante 4 a 8 semanas en la parte más calurosa del verano.
  • Retiramos el plástico y cubrimos con tela de jardín antes de plantar. Cortamos con cuidado los agujeros en la tela, evitando que la suciedad se le pegue.
Consejo. Este método funciona mejor en suelos que retienen la humedad, lo que les permite producir vapor todos los días para matar las semillas de malezas. Si estamos solarizando un suelo más seco o arenoso, colocamos líneas de goteo o una manguera de remojo debajo del plástico y regamos con regularidad. Debemos estar atentos a la cantidad de agua que gotea en la parte inferior del plástico por la mañana. Cuando disminuya, es hora de agregar agua.

10. Calor

Se puede pasar un soplete o antorcha de llama sobre el follaje de la maleza rápidamente, el tiempo suficiente para destruir los tejidos y la maleza morirá. El deshierbe con llama es mejor en malezas anuales, ya que solo mata la planta sobre el suelo y no las raíces.

Cuando se usa en plantas perennes, a menudo regresan de inmediato, volviendo a crecer desde las raíces que quedan. Este método puede ser bastante efectivo cuando se usa en malezas jóvenes en pasillos o grietas. Debe usarse con precaución en áreas secas o con alto riesgo de incendio.

Otra forma de utilizar el calor para matar las malas hierbas es con agua hirviendo. El agua hirviendo matará cualquier crecimiento vegetal que toque, así que debemos tener cuidado con las plantas cercanas. También matará a los organismos benéficos del suelo.

Podemos encontrar que este método es más exitoso para matar las malezas anuales de hoja ancha. Sin embargo, no resulta tan efectivo para controlar las malezas perennes. También, es bastante útil para las malas hierbas que crecen entre adoquines o ladrillos, o en grietas en pasillos o entradas de vehículos. Debemos tener cuidado al transportar y verter el agua hirviendo.

Formas de controlar las malas hierbas de nuestro césped y jardín

Tipos de malezas

Las malas hierbas o malezas se dividen en categorías al igual que otras plantas. Existe muchas formas de clasificar estas plantas. Sin embargo, veremos solo dos de esas categorías para poder reconocerlas fácilmente.

De acuerdo con su ciclo de vida se clasifican en:

  • Anuales. Invierno (trigo, colza, remolacha jaramago, cerraja, amapola) y verano (cuscuta, verdolaga)
  • Bienales. Forman una roseta de hojas, almacenan nutrientes y florecen. En el 2º año dan frutos.
  • Perennes o vivaces. Se multiplican mediante órganos de reproducción vegetativos. Con el tiempo, la parte aérea se seca, pero el órgano central vive. Estas se han convertido en las más peligrosas e imparables malas hierbas.

Formas de controlar las malas hierbas de nuestro césped y jardín

Diente de león

También pueden clasificarse por su morfología o la forma de sus hojas:

  • De hoja ancha o dicotiledóneas como la amapola, el trébol, jaramago, verdolaga, acedera, senecio, cenizo, diente de león, llantén, etc.
  • De hoja estrecha o monocotiledóneas como poa, grama, pata de gallina, etc.

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Pata de gallina

Determinar a qué grupo pertenecen nos ayudará a establecer cómo y cuándo tratarlas, lo que nos permitirá controlar mejor las malas hierbas.

Esperamos que este artículo sobre las formas de controlar las malas hierbas de nuestro césped y jardín, les haya resultado de utilidad. Si quieres plantar césped natural en tu jardín y necesitas ayuda puedes consultar con nosotros para brindarte todos los consejos necesarios.