C/ Arturo Paz Varela, 2. Jerez de la Frontera
info@arpasa.es
Qué son los Techos Verdes o Green Roofs

Qué son los Techos Verdes o Green Roofs

¿Sabes qué son los Techos Verdes o Green Roofs? Si realizamos un recorrido a vuelo de pájaro por muchas de las ciudades más conocidas del mundo, veremos una característica notable que tienen en común: un número cada vez más creciente de techos verdes.

Ya sea que se trate de jardines cuidadosamente cultivados en los rascacielos de Chicago, granjas urbanas ubicadas en torres en Hong Kong o extensiones de césped natural en lo alto de muchos de los grandes edificios de Copenhague, más ciudades han introducido leyes de planificación que exigen techos verdes en nuevos desarrollos.

Qué son los Techos Verdes o Green Roofs

Toronto, por ejemplo, introdujo leyes para nuevos edificios o extensiones de más de 21.000 pies cuadrados (1.950 metros cuadrados aprox.) en 2009. Desde entonces, los arquitectos y constructores han tenido que cubrir entre el 20 y el 60% de sus edificios con vegetación, y aunque pueden optar por no pagar una tarifa, menos del 10% elige hacerlo, según datos del Ayuntamiento de Toronto.

Otras ciudades han optado por una mayor flexibilidad. En San Francisco, del 15 al 30% del espacio del techo en los edificios nuevos debe incorporar paneles solares, techos verdes o ambos.

Está muy lejos de cuando aparecieron por primera vez los techos verdes hace más de 50 años, cuando a menudo eran organizaciones benéficas o cooperativas de vivienda las que lideraban la carga en ciudades alemanas como Düsseldorf y Stuttgart, hoy considerada la capital europea de los techos verdes.

Qué son los Techos Verdes o Green Roofs

Algo de historia sobre los techos verdes

Los techos verdes son conocidos desde hace siglos, tanto en los climas fríos de Islandia, Escandinavia, Estados Unidos y Canadá, como en los climas cálidos de Tanzania. En las zonas de climas fríos, calientan las casas, puesto que almacenan el calor de los ambientes interiores. Y en los climas cálidos enfrían, ya que mantienen aislados los espacios interiores de las altas temperaturas del exterior.

En estos techos, la vegetación junto con la tierra moderan extraordinariamente las variaciones de temperatura en los ambientes de la vivienda. De un modo natural el calor acumulado no sólo se almacena sino que también se absorbe.

Más recientemente, hace aproximadamente 100 años fueron erigidas casas de terrones de césped en poblaciones del norte de Estados Unidos y Canadá. El sistema constructivo empleado probablemente proceda de Europa del Norte por su similitud en la fabricación de las viviendas.

Qué son los Techos Verdes o Green Roofs

Techos verdes en España

En España no existe hasta el momento ninguna norma que regule este tema. Sin embargo, contamos con uno de los techos verdes más importantes de Europa, ubicado en Bobadilla del Norte, en la ciudad financiera del Banco Santander. Cuenta con área de 90.000 metros cuadrados y está sembrada con diferentes tipos de plantas.

También, tenemos un ejemplo similar de sostenimiento medioambiental en el aeropuerto de Ibiza el cual, no solo aporta estética a la construcción, sino que ayuda a reducir la temperatura en ese caluroso ambiente.

Qué son los Techos Verdes o Green Roofs

En este artículo de Arpasa, les mostraremos qué son los techos verdes o green roofs. Veremos sus tendencias en la actualidad y una forma más de humanizar las áreas residenciales y urbanas de nuestras ciudades.

¿Qué son los Techos Verdes o Green Roofs?

Los Techos Verdes, también conocidos como Green Roofs, Ecoroofs o Techos Vivos, se refieren a todos los sistemas que permiten el enverdecimiento de los techos, posibilitando el crecimiento de diferentes tipos de vegetación en la parte superior de los edificios.

Los techos verdes incluyen un conjunto de capas que protegen el soporte y mejoran el rendimiento del sistema. Comúnmente incluyen la vegetación, el medio de cultivo (sustrato), la capa de filtro y la capa de drenaje. Estas soluciones se aplican normalmente sobre cubiertas impermeabilizadas con barrera de raíces y capa aislante o impermeabilizante.

Además, el sistema de techo verde debe aplicarse sobre una capa con una pendiente mínima del 2% para drenar el exceso de agua de lluvia a lo largo del techo.

Qué son los Techos Verdes o Green Roofs

Ventajas de los techos verdes

Los techos verdes además de influir en el mejoramiento del clima de la ciudad, también optimizan la aislación térmica, el almacenamiento de calor del edificio, y su aislación acústica.

Además son considerados, a largo plazo, más económicos que las cubiertas convencionales. Los techos enjardinados conducen, en esencia, a una construcción ecológica y económica.

Como se señala a continuación:

  • Disminuyen las superficies pavimentadas.
  • Producen oxígeno y absorben C02.
  • Filtran las partículas de polvo y suciedad del aire y absorben las partículas nocivas.
  • Evitan el recalentamiento de los techos y con ello disminuyen los remolinos de polvo.
  • Reducen las variaciones de temperatura del ciclo día-noche.
  • Disminuyen las variaciones de humedad en el aire.

Además:

  • Tienen una larga vida útil si es correcta su ejecución.
  • Surten excelente efecto como aislamiento térmico.
  • Protegen de los intensos rayos solares del verano a las habitaciones ubicadas bajo el techo.
  • Reducen el pasaje de sonido del exterior.
  • Sirven como recubrimiento incombustible.
  • Absorben la lluvia, por lo que alivian el sistema de alcantarillado.

Y por último, algo no menos relevante:

  • Las hierbas silvestres en el techo verde generan aromas agradables.
  • Dan alojamiento a insectos y escarabajos.
  • Son estéticos e influyen positivamente en el buen estado de ánimo y en la distensión de las personas.

Qué son los Techos Verdes o Green Roofs

Impulsando un futuro más verde

Hoy en día, existen incentivos económicos para ser ecológicos. En Hamburgo, las medidas de cubiertas verdes para edificios residenciales y comerciales están subvencionadas con hasta 50.000 € a través del banco IFB de Hamburgo.

En Estados Unidos, las regulaciones de aguas pluviales de Washington DC y el esquema de crédito fiscal de Filadelfia fomentan los techos verdes.

En Londres, no existen tales incentivos. Sin embargo, ahora alberga alrededor del 42% del espacio total de techos verdes del Reino Unido, en parte a través de esquemas residenciales como Barnet’s Collingdale Gardens e Islington Square.

Qué son los Techos Verdes o Green Roofs

Ciertamente existen problemas prácticos que superar, desde el transporte de materiales a los techos hasta el riego continuo y el manejo de las aguas pluviales, también hay beneficios para los inversionistas y los inquilinos.

Sin embargo, los costos de los servicios públicos varían entre las ciudades, el Consejo Nacional de Investigación de Canadá estima que un techo verde puede reducir el uso de aire acondicionado hasta en un 75%.

Comparando el costo esperado de un techo convencional con el costo de un techo verde de 21.000 pies cuadrados (1.950 metros cuadrados aprox.), un estudio de 2006 de la Universidad de Michigan encontró que durante su vida útil, un techo verde ahorraría alrededor de $ 200.000 (unos 172.000 € aprox.) con casi dos tercios de eso en energía.

Atractivo para los inquilinos modernos

Si bien el espacio verde en las azoteas se puede dejar vacío o ajardinado para uso recreativo para ayudar a mejorar la salud y el bienestar de los inquilinos de los edificios, algunas azoteas van por un camino diferente.

Con una mayor preocupación pública por el cambio climático y un creciente apetito por los productos de origen local, la agricultura urbana está comenzando a despegar, y los tejados a menudo ofrecen entornos de alta calidad para cultivar productos frescos. La granja urbana más grande del mundo, Nature Urbaine de Agripolis, se inauguró recientemente en una azotea del centro de París.

Qué son los Techos Verdes o Green Roofs

En Exeter, el jardín en la azotea Princesshay de Crown Estate, que incluye cinco colmenas, árboles frutales y un jardín de hierbas, alberga alrededor de 100.000 abejas. Desde su lanzamiento en 2012, la miel se vende en una tienda de delicatesen.

El uso de techos verdes para cultivar frutas y verduras es una gran oportunidad para alejar los techos del uso puramente recreativo y generar más valor al mismo tiempo que beneficia a la comunidad local y la vida silvestre.

Es un modelo que el propietario de la propiedad YKK ha implementado en Hong Kong para crear una granja urbana de 9.000 pies cuadrados que produce vegetales orgánicos que se donan a organizaciones benéficas locales para ayudar a alimentar a las personas necesitadas. Según Sotomi Funasugi, directora y gerente de fábrica de YKK (HK) Limited.

“Hemos convertido el espacio infrautilizado del edificio en un lugar vibrante donde nuestros inquilinos se ofrecen como voluntarios para ayudar a cultivar las plantas”… “No solo permite a los inquilinos relajarse y socializar, sino que también fortalece los lazos con la comunidad al apoyar a organizaciones benéficas locales y ayudar a los escolares a aprender sobre el cultivo de hortalizas”.

Plantas adecuadas para los techos verdes

Colocar un huerto sobre un techo plano, y plantar verduras o lechugas es posible, sin embargo ese no es el tema de este artículo. Las condiciones algo extremas sobre un techo fuertemente castigado por el viento y su relativamente escasa altura de sustrato, producen fuertes variaciones de temperatura y humedad. Estas condiciones no son propicias para el crecimiento de plantas de cultivo. El cultivo de frutas, verduras y lechugas pertenece al jardín y no al techo. Para esto se requiere de un sistema hidropónico o mayor espesor de sustrato. Es algo más complicado.

Para la elección de la vegetación son decisivos los siguientes criterios:

  • Resistencia a las sequías.
  • Resistencia a las heladas (si aparecen heladas).
  • Altura de crecimiento 10-20 cm.
  • Puntos de floración no mayores a 40 cm.
  • Formación denso enraizamiento con fuerte desarrollo en altura y crecimiento disminuido a lo ancho.
  • No condicionada a la calidad del suelo.

En la literatura, normalmente los techos verdes se dividen en dos grupos: Techos verdes intensivos y techos verdes extensivos.

Techos verdes intensivos

Los techos verdes intensivos abarcan plantaciones de plantas vivaces, plantas leñosas y superficies de césped, que usualmente se encuentran en campo abierto. Estas plantas no son posibles sobre techos inclinados, sino solamente sobre techos planos. Es indispensable un espesor de sustrato de más de 30 cm. Además, deben ser abastecidas regularmente con agua y nutrientes. Los techos verdes intensivos son como una zona enjardinada y requieren de cuidados intensivos y de algunos costos adicionales.

Los techos verdes intensivos pueden compararse más fácilmente con la creación de un jardín sobre un techo. En este caso, cualquier vegetación es posible: céspedes, plantas perennes, arbustos y árboles, pero es importante elegir las plantas más adecuadas para el clima del jardín de la azotea.

Techos verdes extensivos

Techos verdes extensivos son plantaciones que crecen naturalmente sin ser sembradas, que se las arreglan con un escaso espesor de sustrato desde 3 hasta 15 cm sin agua ni nutrientes, y forman una duradera y cerrada capa de plantas.

Los pesos son menores a los 1,6 kN/m2 (160 kg/m2). La vegetación de musgos, suculentas, hierbas o pastos de diferente composición puede sobrevivir sin cuidados y es resistente a la sequía y a las heladas. Esto significa que las plantas deben tener una buena capacidad de regeneración. Por este motivo, se eligen generalmente plantas silvestres.

Para un sistema extensivo de techos verdes, la vegetación más adecuada va desde sedums hasta pequeños pastos, hierbas y plantas herbáceas con flores que necesitan poco mantenimiento. No requieren riego, ya que absorben la mayor parte de las precipitaciones y rocío. Se puede recomendar regar manualmente durante un largo período de sequía.

Los techos verdes extensivos no son colocados para el tránsito de personas y deberían ser pisados sólo por motivos de control o en caso necesario de cuidado. De otro modo, tienen que planificarse fijaciones correspondientes de superficie para caminería y terrazas, por ejemplo con gravilla, planchas de madera o de metal o parrillas.

Tipos de vegetación recomendada

Para techos verdes se utilizan los siguientes tipos de vegetación:

Semilla: En sembrados mojados (verdeados inyectados) se utilizan como medio para evitar el esparcimiento de la semilla, celulosa, alginat, con arcilla o materiales sintéticos emulsionados. En este caso alcanzan cantidades de siembra de 2 g/m2. Las semillas de pastos y hierbas silvestres tiene generalmente una capacidad de germinar y una pureza de clase disminuidas, pero las plantas son muchas veces más resistentes. En sembrados en seco se necesitan normalmente 4 a 8 g de semillas por m2.

Gajos: Los Sedum se cultivan generalmente con trozos de retoños (partes de la planta cortadas). Prenden fácilmente y también pueden soportar períodos de sequía. Para el cultivo por gajos se necesitan alrededor de 40 retoños por cada m2 (30 a 50 g/m2).

Césped listo: Tepes o rollos de césped. Existen empresas que producen césped en rollo. La medida de los rollos por lo general son 0,50 x 1,00 m. El espesor del sustrato tiene aproximadamente 2 cm.

Mantos de vegetación: Los mantos de vegetación se arman con fieltro, redes o mallas de hilo trenzado. Contienen, según las exigencias, diferentes mezclas de musgo, suculentas, pastos, hierbas y plantas de bulbo. El espesor de sustrato es de 1,5 a 3,5 cm y las dimensiones máximas son de 1,00 x 1,00 m.

Panes de césped: En techos con fuerte pendiente puede tener sentido emplear panes de césped. Si están bien enraizados se pueden apilar sobre la misma superficie, uno encima del otro, sin que se resbalen.

Debemos tener en cuenta, que la vegetación resistente a la sequía de pastos densamente crecidos, antes habían sido cortados. La tierra debe alcanzar cerca de 5 a 8 cm y estar bien enraizada.

Especies recomendadas de acuerdo con la altura de sustrato

Veamos cuáles son las especies de plantas recomendadas de acuerdo con la altura del sustrato colocado sobre el techo verde.

Césped natural y pastos silvestres para alturas de sustrato de 12 a 18 cm

Con los techos de césped natural y pasto silvestre se logran los más densos colchones de vegetación con la mayor superficie de hoja verde. Por lo tanto, se consiguen los mejores efectos de aislación térmica, protección al calor del verano y limpieza del aire.

Demostraron su valía las siguientes especies de césped natural y pastos silvestres:

  • Festuca rubra genuina.
  • Festuca rubra commutata.
  • Festuca ovina.
  • Festuca glauca.
  • Festuca scorparia.
  • Poa pratensis.
  • Poa pratensis angustifolia.
  • Agrostis tenuis (en pequeñas añadiduras).
  • Carex digitata.
  • Bromus erectus.
  • Carex flacca (en pequeñas cantidades).
  • Carex humilis.
  • Stipa pennata.
  • Stipa ucrainica.

Mezcla de pastos silvestres para colchón de pasto denso: 25% Festuca rubra genuina, 20% Festuca rubra commutata, 20% Festuca ovina, 30% Poa pratensis y 5% Agrostis tenuis.

En general, los sustratos de 14 a 16 cm son suficientes. También pueden alcanzar 10 a 12 cm para techos con una pequeña inclinación de 5 a 10° y renunciando a un especialmente denso colchón de plantas. Si se desea un denso colchón de vegetación y la inclinación del techo es de 15 a 30° debería elegirse una altura de sustrato de por lo menos 15 cm y un máximo de 18 cm.

Elección de plantas resistentes a las sequías para altura de sustrato de 5 a 8cm

Suculentas o crasas:

  • Sedum acre.
  • Sedum álbum.
  • Sedum anacampseros.
  • Sedum cauticola.
  • Sedum cyaneum.
  • Sedum ewersii.
  • Sedum floriferum.
  • Sedum hispanicum.
  • Sedum hybridum.
  • Sedum kamtschaticum.
  • Sedum krajinae.
  • Sedum lydium.
  • Sedum refelexum.
  • Sedum selskianum.
  • Sedum sexangulare.
  • Sedum spurium.
  • Sempervivella sedoides.
  • Sempervivum arachnoideum.
  • Sempervivum montanum.
  • Sempervivum tectorum.

Liliáceas:

  • Allium atropurpureum.
  • Allium flavum var.minus.
  • Allium montanum.
  • Allium oreophilum.
  • Allium schoenoprasum.

Gramíneas:

  • Bromus tectorum.
  • Carex humilis.
  • Carex ornithopoda.
  • Festuca punctoria.

Vegetación de Sedum, hierba y pasto para una altura de sustrato de 5 a 8 cm

Si por motivos de peso sólo son posibles los pequeños espesores de sustrato, se deberá renunciar a un denso y alto colchón de vegetación.

Para espesores de sustrato de 5 a 8 cm entran en la duda principalmente los tipos de Sedum, y en parte también los tipos de Sempervivum. Estas pueden plantarse como planta vivaz. Sin embargo, es mucho más económico sembrar los brotes en seco o mezclarla con sustrato y esparcirlo en húmedo.

Los tipos de Sedum y de Sempervivum pertenecen a las suculentas, que almacenan agua en los brotes y en las hojas y pueden reducir fuertemente la evaporación. Se adaptan por ese motivo, especialmente a lugares soleados. En la naturaleza emergen en comunidades de pastos secos con similar especialización. Pero con permanente humedad dominan a los pastos.

El cebollino (Allium schoenoprasum) es sembrado sobre todo por su vivaz floración rosa-violeta, que desde la primavera al otoño revive el techo verde, pero al marchitarse a partir de otoño le da al techo verde una grisácea nota de desolación. Hay que tener en cuenta, que el cebollino domina fácilmente y suplanta a los pastos.

Vegetación de musgo y Sedum para alturas de sustrato de 3 a 5 cm

Para techos livianos de grandes luces, como por ejemplo los que fueron construidos para naves de una fábrica y lugares deportivos, puede ser necesario, mantener lo más bajo posible el peso del enjardinado. En este cao entran en juego sólo las mantas prefabricadas de vegetación, que principalmente constan de musgos y Sedum. Estas miden de 3 a 4 cm y pesan, en estado de sembrado acuoso, cerca de 30 a 40 kg/m2.

Como vegetación, se adaptan los tipos resistentes a las sequías, aquellos que caen en un sueño de sequía durante los largos períodos secos. Los musgos prefieren sitios de sombra y humedad. En superficies fuertemente soleadas se utilizan primordialmente tipos de Sedum.

Tipos de musgos para alturas de sustrato de 3 a 5 cm:

  • Ceratodon purpurelis.
  • Campothecium sericeum.
  • Synthrichia rurales.
  • Schistidium apocarpum.
  • Barbula convoluta.
  • Brachythecium rutabuum.
  • Bryum argenteum.
  • Hypnum cypressiforme.

Algunas consideraciones sobre el drenaje de techos verdes

El desagüe de un techo verde se produce principalmente a través del sustrato. Si la capa es fina o la lluvia es copiosa, también se produce el desagüe en la superficie. Según las normas alemanas DIN 1986-2, deben tomarse los siguientes valores de desagüe de aguas pluviales para superficies de techos enjardinados:

Para techos verdes intensivos:

  • Igual a 0,3 (es decir 30%).

Para techos verdes extensivos:

  • Por encima de 10 cm de espesor: 0,3 (es decir 30%).
  • Por debajo de 10 cm de espesor: 0,5 (es decir 50%).

Las mediciones realizadas por la Universidad de Kassel arrojaron que en un techo de pasto con 12° de inclinación (21,26%) y 14 cm de espesor de sustrato, el techo desagua menos del 30% de la caída de lluvia.

Esperamos que este artículo sobre cómo cuidar y conservar un jardín junto al mar les haya resultado de utilidad. Si quieres plantar césped natural en tu jardín y necesitas ayuda puedes consultar con nosotros para brindarte todos los consejos necesarios.

Cómo cuidar y conservar un jardín junto al mar

Cómo cuidar un jardín de césped natural junto al mar

¿Quieres conocer cómo cuidar y conservar un jardín de césped natural junto al mar? esto no resulta tan complicado como piensas. Sin embargo, se requiere de ciertas atenciones que consideren la agresividad del ambiente marino. Si vivimos en una zona costera o cercana al mar, debemos seleccionar las especies de flores, arbustos y árboles que mejor se adapten a este ambiente.

Cómo cuidar un jardín de césped natural junto al mar

Es por esta razón que en Arpasa, les daremos algunas recomendaciones de cómo cuidar y conservar un jardín de césped natural junto al mar.

Recomendaciones para cuidar y conservar un jardín de césped natural junto al mar

Siempre que diseñamos o planificamos un jardín de césped natural existen factores que afectan su éxito y salud. Esos factores son determinantes en la sostenibilidad del jardín de césped natural que hemos diseñado. En el caso de un jardín cercano al mar, los factores decisivos que afectarán nuestro jardín son: la sal, el viento y el terreno arenoso.

Esta combinación de factores, que resulta característica de las zonas costeras, es perjudicial para muchas especies conocidas por nosotros. A esas especies la exposición al ambiente marino les puede producir deshidratación y quemaduras que se manifiestan en daños a su estructura, defoliación y apariencia rala.

Características del ambiente marino y su influencia en las plantas

Veamos cuáles son estas características del ambiente marino que pueden afectar nuestro jardín junto al mar:

La sal

El salitre o sal del agua de mar en forma de gotas minúsculas es arrastrada por el viento hasta nuestro jardín. Esta sal se deposita tanto en las plantas como en el terreno. No todas las plantas pueden sobrevivir en ambientes salados. En muchas plantas, la sal produce el llamado estrés salino. Este se caracteriza por producir en las plantas necrosis foliar, reducción del crecimiento y pérdida de capacidad germinativa, entre otros efectos.

El viento

Dependiendo de la velocidad del viento, el salitre puede venir acompañado por partículas de arena muy finas. Además, estas partículas azotan las plantas por lo que podrían producirles daños si estas no tienen alguna protección física adecuada (barreras o vallas).

Adicionalmente, hasta los 20 km/h, el viento les origina problemas de carácter fisiológico, como la aceleración de la evapotranspiración con la consiguiente resecación de las plantas. Cuando el viento supera los 30 km/h, los efectos fisiológicos del viento se combinan con los mecánicos. Esto, por lo general, suele ocasionarles daños permanentes.

En el caso de las palmeras, sus troncos flexibles y resistentes, hacen que este tipo de plantas resulten las más indicadas para estos lugares de mucho viento. Por esto, es recomendable colocar protectores firmes a las plantas más altas para que resistan el embate del viento.

El terreno arenoso

Debido a su gran contenido de arena, el suelo arenoso es más el más poroso de todos los tipos de suelos. Este, con frecuencia es llamado suelo sediento debido a su frecuente necesidad de agua y a la velocidad con que esta se evapora. Además, por su alta porosidad, el suelo arenoso no es apto para plantas que requieren condiciones de suelo húmedas. Su ventaja sobre otros tipos de suelos es su habilidad de calentarse rápidamente si el clima es soleado como el de las zonas costeras. Adicionalmente, el suelo absorbe sal marina, afectando el crecimiento de las plantas.

Para contrarrestar todas estas características ambientales adversas, si deseamos tener un hermoso jardín de césped natural junto al mar, debemos seguir las siguientes recomendaciones.

Cómo cuidar un jardín de césped natural junto al mar

¿Cómo cuidar y conservar un jardín junto al mar?

1. Elegir un terreno suficientemente poroso

Para que el salitre no se acumule en el suelo de nuestras plantas, la solución es utilizar un terreno poroso. Nuestro suelo debe contener la cantidad de arena suficiente que permita evitar la acumulación de sal en la superficie. El uso de arena de río es lo recomendable.

La arena de la playa no debe utilizarse en ningún caso ya que las sales que contiene son perjudiciales para las plantas de nuestro jardín.

Estas son algunas de las medidas que debemos adoptar para suelos salinos:

  1. Aumentar la permeabilidad del suelo labrando, aportando materia orgánica y arena.
  2. Instalar tubos de drenaje para evacuar el agua en exceso cargada de sales.
  3. Efectuar de vez en cuando lavados de sales hacia el subsuelo mediante riegos abundantes que inunden la tierra.
  4. No abusar de los fertilizantes puesto que salinizan.
  5. Regar correctamente y con frecuencia nuestro jardín.

El método más recomendado para el riego es pulverizar el agua y mojar bien todas las partes verdes para limpiarlas del salitre que se acumula.

Para regar el jardín lo más cómodo es hacerlo con aspersores. Algunos recomiendan el riego por goteo. Sin embargo, si optamos por el riego por goteo, con el paso de los años, aparecerán problemas de acumulación de sal en los orificios de salida de los tubos. Esto hará que tengamos que limpiar o sustituir los tubos por otros con cierta regularidad.

Además, es recomendable cambiar de agua de riego si esta resulta salobre.

2. Elegir las plantas adecuadas

Existen algunas especies que resisten mejor las condiciones adversas. Por lo que entre todas las especies podemos encontrar muchas plantas que se adaptan fácilmente a las condiciones de un ambiente costero o litoral. Una de las especies más solicitadas para su empleo en jardines es el césped. Lo ideal sería plantar un césped rústico que consuma menos agua y se siegue con menos frecuencia.

Además, se recomienda sembrarlo a partir de la primavera o plantarlo por esquejes (trozo de tallo, de hoja o de raíz). Entre todos los tipos de césped se destaca una variedad americana llamada gramón americano (Stenotaphrum secundatum). Esta planta tolera más la sal y apenas se tornan amarillas sus hojas cuando hace mucho frío.

Césped

En césped, las especies más resistentes al ambiente salino son las siguientes:

  • Stenotaphrum secundatum(Gramón, Hierba de San Agustín). Esta es la más resistente de todas.
  • Paspalum notatum(Hierba de Bahía).
  • Zoysia japonica(Zoysia).
  • Pennisetum clandestinum(Kikuyu).
  • Cynodon dactylon(Bermuda).

Árboles

En cuanto a los árboles, las especies más resistentes son:

  • Acacia spp. (Acacias todas las especies).
  • Acer negundo (Arce negundo).
  • Ailanthus altissima (Ailanto o Árbol del cielo).
  • Araucaria excelsa (Araucaria).
  • Arbutus unedo (Madroño).
  • Broussonetia papyrifera (Morera de papel).
  • Casuarina equisetifolia (Casuarina).
  • Cedrus deodara (Cedro del Himalaya).
  • Ceratonia siliqua (Algarrobo).
  • Cercis siliquastrum (Árbol del amor).
  • Cupressus macrocarpa (Macrocarpa).
  • Cupressus sempervirens (Ciprés común).
  • Eleagnus angustifolia (Árbol del paraíso).
  • Eucalyptus spp. (Eucaliptos todas las especies).
  • Ficus carica (Higuera).
  • Gleditsia triacanthos (Acacia de tres espinas).
  • Grevillea robusta (Grevillea o Árbol de fuego).
  • Lagerstroemia indica (Júpiter).
  • Lagunaria patersonii (Lagunaria o Pica-pica).
  • Ligustrum lucidum (Aligustre).
  • Metrosiderus excelsa (Metrosidero).
  • Olea europaea (Olivo).
  • Pinus halepensis (Pino carrasco).
  • Phytolacca dioica (Ombú o Bellasombra).
  • Pinus canariensis (Pino canario).
  • Pinus pinea (Pino piñonero).
  • Populus alba (Chopo blanco).
  • Punica granatum (Granado).
  • Robinia pseudoacacia (Falsa acacia o Robinia).
  • Schinus molle (Falso pimentero).
  • Ulmus pumila (Olmo pumila u Olmo Siberiano).
  • Ziziphus jujuba (Azufaifo o Jinjolero).

Palmeras

Especies resistentes de palmeras:

  • Butia capitata (Butia).
  • Chamaerops humilis (Palmito).
  • Phoenix canariensis (Palmera canaria).
  • Phoenix dactylifera (Palmera datilera).
  • Trachycarpus fortunei (Palmito elevado).
  • Washingtonia filifera (Wachintonia).
  • Washingtonia robusta (Wachintonia).

Arbustos

Especies de arbustos resistentes:

  • Atriplex halimus (Salado).
  • Asparagus spp. (Esparraguera).
  • Beaucarnea recurvata (Nolina, Beucarnea).
  • Buddleja spp. (Budleya).
  • Bupleurum fruticosum (Adelfilla).
  • Callistemon spp. (Limpiatubos).
  • Caesalpinia gilliesi (Caesalpinia).
  • Calluna vulgaris (Brezo).
  • Erica spp. (Brezo).
  • Caragana arborescens (Caragana, Acacia rusa).
  • Carissa grandiflora (Carisa).
  • Cassia corymbosa (Casia).
  • Cistus spp. (Jaras todas las especies).
  • Cycas revoluta (Cica).
  • Cytisus x praecox (Citiso).
  • Coprosma repens (Planta espejo o Brillantísima).
  • Cortaderia selloana (Plumeros, Hierba de la Pampa).
  • Cordyline australis (Drácena).
  • Cotoneaster spp. (Cotoneaster).
  • Chrysanthemum spp. (Crisantemo).
  • Dracaena drago (Drago).
  • Dracaena indivisa (Drácena).
  • Echium fastuosum (Equium).
  • Eleagnus pungens (Eleagno).
  • Escallonia macrantha (Escalonia).
  • Euonymus japonicus (Evónimo).
  • Fuchsia magellanica (Fúcsia).
  • Hebe speciosa (Hebe o Verónica).
  • Juniperus spp. (Juníperos todos).
  • Juniperus phoenicea (Sabina).
  • Lantana camara (Lantana o Banderita española).
  • Laurus nobilis (Laurel).
  • Ligustrum ovalifolium (Aligustrina).
  • Limoniastrum monopetalum (Salado).
  • Lotus spp. (Loto).
  • Myoporum spp. (Transparente).
  • Myrtus communis (Mirto).
  • Nerium oleander (Adelfa).
  • Othonnopsis cheirifolia (Azulín).
  • Phlomis fruticosa (Flomis, Oreja de liebre).
  • Phormium tenax (Fornio).
  • Pistacia lentiscus (Lentisco).
  • Poinsetia pulcherrima (Poinsetia o Flor de Pascua).
  • Polygala myrtifolia (Polígala).
  • Pittosporum tobira (Pitosporo).
  • Pyraccantha coccinea (Espino de fuego o Piracanta).
  • Retama monosperma (Retama).
  • Ricinus communis (Ricino).
  • Rosmarinus officinalis (Romero).
  • Senecio petasitis (Platanillo, Geranio de California).
  • Spartium junceum (Gayomba, Retama de olor).
  • Strelitzia alba (Estrelitzia).
  • Tamarix gallica (Taraje).
  • Teucrium fruticans (Teucrio).
  • Thuya spp. (Tuyas).
  • Viburnum tinus (Durillo).
  • Yucca spp. (Yucas).

Trepadoras

Especies de plantas trepadoras:

  • Bouganvillea spp. (Buganvilla).
  • Hedera helix (Hiedra).
  • Lonicera japonica (Madreselva).
  • Passiflora caerulea (Pasionaria).
  • Plumbago auriculata (Celestina).
  • Tecomaria capensis (Tecomaria).

Cactus y crasas

Muchos cactus y crasas resisten la sal. Especies de cactus y crasas más resistentes.

  • Ágaves.
  • Áloes.
  • Euphorbia.
  • Kalanchoe.
  • Lampranthus.
  • Sedum.

Herbáceas

Especies de herbáceas resistentes a los ambientes litorales:

  • Achillea millefolium (Milenrama).
  • Alyssum saxatile (Cestillo de Oro).
  • Antirrhinum majus (Antirrino o Conejitos).
  • Artemisia absinthium (Ajenjo).
  • Armeria maritima (Armeria).
  • Aster spp. (Aster).
  • Asteriscus maritimus (Asterisco).
  • Canna indica (Caña de las Indias).
  • Centaurea candidissima (Blanquilla).
  • Cerastium tomentosum (Cerastio).
  • Cineraria maritima (Cineraria).
  • Dianthus caryophyllus (Clavel del florista).
  • Dianthus plumarius (Clavellinas).
  • Festuca glauca ovina (Festuca glauca).
  • Gazania spp. (Gazanias).
  • Helichrysum petiolare (Siemprevivo).
  • Iberis sempervirens (Carraspique).
  • Lavanda spp. (Lavanda).
  • Santolina chamaecyparissus (Santolina).
  • Senecio macroglossus (Senecio).
  • Sparmania africana (Esparmania o Tilo de interior).
  • Stachys lanata (Oreja de liebre).
  • Pelargonium odoratissimum (Geranio de olor).
  • Romneya coulteri (Árbol de las amapolas).
  • Verónica (Verónica).

3. Frenar el viento y salitre

El mejor método para evitar la acumulación del salitre es la construcción de barreras físicas. La idea es que el viento marino impacte en la barrera física para que de esta forma queden atrapadas las partículas de sal arrastradas por el viento.

Además, es preferible que estas barreras sean permeables y no totalmente cerradas. Por ello, una de las barreras más empleadas es la valla con brezo seco, ya que disminuye la fuerza del viento de manera más eficiente que una pared sólida. La razón, es que el viento al chocar contra la valla de brezo se arremolina detrás sin llegar a perjudicar la propia barrera.

Es importante destacar que cualquier seto vegetal creado con una planta resistente a la sal es igualmente efectivo. Por lo tanto, sólo hay que fijarse en que la planta sea de hoja tenaz, duradera y alcanzar cierta altura para proteger las plantas de nuestro jardín.

Las mejores opciones para proteger un jardín costero del viento, son las siguientes:

  • Muros: El inconveniente es que crean turbulencias del otro lado.
  • Setos: Tardan más tiempo en formarse, requieren mantenimiento y ocupan parte del espacio de nuestro jardín. Algunas de las plantas para setos más recomendados son: Transparente (Myoporum spp.) y Pitosporo (Pittosporum tobira). Estas son las especies para setos más resistentes al viento salado.
  • Pantallas con árboles: Acacia, Ciprés, Macrocarpa, Lagunaria (Lagunaria patersonii), Laurel, Leylandi, Transparente (Myoporum spp.).
  • Valla o celosía recubierta con trepadoras: Plantas como Hiedra (Hedera helix) o Madreselva (Lonicera spp.).
  • Láminas de brezo, de mimbre o cañizos.
  • Mallas de plástico, etc.

Esperamos que este artículo sobre cómo cuidar y conservar un jardín de césped natural junto al mar les haya resultado de utilidad. Si quieres plantar césped natural en tu jardín y necesitas ayuda puedes consultar con nosotros para brindarte todos los consejos necesarios.

Alternativas al césped natural para jardines

Alternativas al césped natural para jardines

¿Sabías que existen alternativas al césped natural para jardines? Cuando nos imaginamos un jardín perfecto, lo primero que nos viene a la mente es el césped. En especial un césped homogéneo, de verde intenso y sano. Sin embargo, mantener un césped compuesto, por plantas gramíneas en condiciones de ensueño, requerirá de ciertos cuidados.

Alternativas al césped natural para jardines

Antes de decidirnos por un césped debemos hacernos dos preguntas fundamentales: ¿Nuestro jardín tiene las condiciones que se requieren para la siembra de césped natural? Si la respuesta es sí, entonces debemos preguntarnos: ¿Disponemos del tiempo y dinero necesarios para mantener un césped natural?

En Arpasa hemos hablado del césped natural como la alternativa más ecológica y atractiva de cubrir un terreno con plantas gramíneas. Sin embargo, podemos sembrar otras plantas como césped que no son de la familia de las gramíneas con las que podemos obtener también paisajes ecológicos y atractivos a la vista.

Existen muchas variedades de leguminosas, hiedras y otras especies, que también sirven para embellecer nuestro jardín o pequeño prado. Además, consumen poca agua y su crecimiento es limitado. Es decir, requieren poco mantenimiento.

En este artículo de Arpasa, hablaremos de las más conocidas alternativas al césped natural para jardines. Daremos a conocer diferentes especies y hablaremos de sus ventajas y desventajas.

Alternativas al césped natural para jardines

No siempre el césped está compuesto por plantas gramíneas, existen otras plantas alternativas también de hojas anchas, bastante resistentes, fáciles de mantener y con la capacidad de reemplazar fácilmente al césped convencional.

El césped natural requiere de cuidados y de cierta inversión para su mantenimiento. Requiere de ciegas continuas, riego frecuente, abono, escarificación del terreno y una serie de tareas y labores previas a la siembra. Si lo vemos con criterio práctico, lo que hemos mencionado serían algunas de las desventajas de decidirnos por el césped natural. Estas desventajas son algunas de las que hacen preferir el césped artificial al césped natural.

Sin embargo, nada como un césped natural desde todo punto de vista. Así que nos decidiremos por un césped natural pero de bajo costo y mantenimiento y adaptado a nuestras necesidades de tiempo y dinero.

Así que, a partir de este momento, veremos algunas de las alternativas más interesantes y sostenibles que puede ofrecernos un césped compuesto de plantas no gramíneas.

Plantas cespitosas de hoja ancha

Rigurosamente hablando, las gramíneas no son las únicas plantas que nos pueden proporcionar una pradera tapizada de verde. Existen varias especies de cespitosas que requieren poca agua y bajo mantenimiento. Entre las especies más conocidas están las tapizantes de hoja ancha como la Dichondra o los Tréboles, por ejemplo. Estas pueden cubrir grandes extensiones con sus hojas de verde intenso muy agradables a la vista.

Como ya lo hemos comentado, estas especies tienen la particularidad de ser más convenientes que las gramíneas por su bajo consumo de agua y menor mantenimiento.

Dichondra repens (Oreja de ratón)

Esta planta, también conocida como Oreja de ratón, resulta una atractiva planta tapizante. Es de crecimiento rastrero debido a sus tallos horizontales que además, se enraízan en el suelo. La mejor de sus ventajas es que su crecimiento es limitado y bastante bajo en altura. Requiere de muy pocas siegas, siendo estas necesarias para hacerla más uniforme en altura más que para limitar su crecimiento.

Alternativas al césped natural para jardines

Su morfología es la de una planta bastante decorativa cuyas hojas tiene forma de riñón o como su nombre popular lo indica, su forma se asemeja a la oreja de un ratón. Estas hojas se desarrollan de manera apretada, tupiendo el suelo completamente. Ver un césped de Dichondra es admirar un conjunto o tapiz vegetal bastante cerrado y homogéneo de un verde brillante e intenso.

Veamos a continuación, cuáles son las ventaja de esta planta tapizante.

Ventajas de la Dichondra repens
  • Requiere poca agua. Se recomienda su riego cada 3 días en el verano. Esto la mantendrá en buenas condiciones.
  • Su mantenimiento en cuanto a siegas, desbroce, etc., es escaso. Esto, por no crecer mucho en altura.
  • Se comporta bien en zonas sombreadas.
  • Puede resistir las heladas leves. Sin embargo, puede perder algo de su color verde intenso con el frío.
  • Es resistente a las plagas y enfermedades.

Otra ventaja mencionable es que soporta en cierto grado el pisoteo. Sin embargo, requiere de ayuda cuando su uso es habitual al colocarle piedra natural a modo de enlosado y así poder tapizar los espacios entre las piedras. Un ejemplo de esta configuración podemos apreciarla en una de las imágenes colocadas más arriba.

Las semillas de Dichondra repens se pueden encontrar fácilmente en varios establecimientos comerciales incluyendo Amazon.

Trifolium repens (Trébol enano)

Otra de las plantas tapizantes conocida es el Trifolium repens o Trébol enano. Esta es una leguminosa que generalmente detestan los jardineros, sin embargo, puede ser nuestra aliada a la hora de tapizar un jardín.

Alternativas al césped natural para jardines

Esta leguminosa soporta bastante bien el pisoteo. A diferencia de la Dichondra, soporta muy bien el uso intenso. Exige muy poco en cuanto a la calidad del suelo y no requiere mucho trabajo preliminar a la siembra.

Una vez sembrada es de poco mantenimiento ya que su crecimiento vertical es muy escaso.

Ventajas de la Trifolium repens
  • Con relación a las gramíneas esta planta nos ahorra agua y abono.
  • No requiere ser segada con frecuencia.
  • Resiste muy bien el pisoteo.
  • Se desarrolla bien en suelos pobres y con drenaje deficiente.
  • Es resistente a las bajas temperaturas. Más aún que las gramíneas y la Dichondra.

A pesar de sus ventajas, también podemos mencionar una desventaja con respecto a los otros tipos de césped y es su característica resbaladiza. Además, puede causar manchas en la ropa, cosa que no se recomienda para el rodeo de piscinas y áreas de esparcimiento.

Por otro lado su florecimiento atrae a las abejas. Para evitar esto, que podría ser una desventaja, debemos segar este césped con más frecuencia o cuando aparezcan los capullos.

Podemos adquirir las semillas de Trifolium repens de manera sencilla en comercios agrícolas y en Amazon.

Otras clases de plantas tapizantes

En algunas ocasiones necesitamos tapizar zonas o áreas con pendientes variables, sombras o sitios de difícil acceso.

En estos sitios, por lo general se dificulta utilizar la segadora y el empleo del riego automático resulta complejo. Esto, sin dejar de mencionar las zonas de sombra que producen los árboles. Estas son algunas de las razones que nos motivan en la búsqueda de otras alternativas.

A continuación, veamos algunas variedades de estas plantas tapizantes.

Hedera hélix (Hiedra común)

Esta es una planta tapizante conocida por sus propiedades medicinales. Se conoce como Hiedra común. Es una especie trepadora de la familia Araliaceae abundante en África, Asia y Europa.

Alternativas al césped natural para jardines

Esta es otra de las alternativas para componer un césped. Es excelente como planta tapizante. Además de cubrir áreas verticales, podemos emplearla para cubrir zonas del suelo inclinadas o no. Es una planta que se desarrolla muy bien a la sombra donde otras especies gramíneas no sobreviven.

Además, crea una excelente combinación en lugares donde están sembradas plantas de mayor tamaño. Esto le brinda al paisaje una agradable percepción de profundidad.

La Hedera hélix tiene la capacidad de extenderse hasta el punto de resultar invasiva. Además, puede cubrir rápidamente el suelo teniendo que contenerla mediante sucesivos cortes o siegas.

Ficus repens (Higuera trepadora)

Este es un Ficus trepador cuyas hojas son de tamaño pequeño y de color verde oscuro. Es nativa de Asia y Australia. También se le conoce como Higuera trepadora o Enamorada del muro. Puede trepar cualquier superficie vertical empleando para ello, pequeñas raíces. Al igual que la Hedera hélix, podemos aprovecharla como planta tapizante.

Alternativas al césped natural para jardines

Esta planta se desarrolla muy bien en lugares sombreados o de iluminación intermedia, al pie de árboles de sombra donde las gramíneas no prevalecen.

Sin embargo, entre sus debilidades están la exposición directa al sol y las bajas temperaturas. A pesar de esto, se desarrolla perfectamente en clima mediterráneo.

Trachelospermum jasminoides (Jazmín estrella)

La Trachelospermum jasminoides es otra de las plantas trepadoras tapizantes comúnmente conocida como Jazmín estrella o Jazmín chino. Aunque le cuesta iniciar su desarrollo, una vez ha comenzado crece con rapidez.

El Jazmín estrella florece en primavera y verano de manera similar al jazmín común pero es menos fragante.

Esta variedad es bastante resistente. Se desarrolla a la perfección bajo el sol o la sombra y resiste muy bien las bajas temperaturas. Es importante para esta planta el tener un buen drenaje.

Ophiopogon japonicus (Convalaria)

La Ophiopogon japonicus llamada comúnmente Convalaria parece una gramínea crecida cuando no es segada. Es originaria de Japón y se emplea como sustituto de las gramíneas para zonas sombreadas.

Esta planta es excelente alternativa para lugares de sombra y con cierto grado de humedad. Crece hasta unos 20 cm de altura y se extiende horizontalmente de manera rápida hasta hacerse densa.

Existen muchas variedades de plantas que crecen de manera rastrera y son útiles como tapizantes para lugares que no están sometidos al pisoteo. Entre ellas están: el tomillo, el tomillo rastrero, la gazania, el junípero horizontal y una enorme diversidad de plantas crasas. Todas estas plantas resultan útiles en el sostenimiento y ornamento de nuestros jardines.

Esperamos que nuestro artículo sobre algunas alternativas al césped natural para jardines, les haya resultado de interés para mejorar sus jardines y áreas verdes. También, es posible que les interese nuestro artículo sobre Qué tipo de césped natural se debe plantar o Cómo aprovechar el confinamiento para mantener a punto tu césped natural.

Si quieres plantar césped natural en tu jardín y necesitas ayuda puedes consultar con nosotros para brindarte todos los consejos necesarios.

Qué semillas seleccionar al sembrar césped natural

Qué semillas seleccionar al sembrar césped natural

¿Sabes qué semillas seleccionar al sembrar césped natural? En términos generales un buen césped debe distinguirse por ser de un verde intenso, de una densidad continua y apreciable, de textura fina, de sistema radicular fuerte, resistente al pisoteo y a las enfermedades, entre otras. Además, de resiliente o capaz de recuperarse luego de cada corte.

Qué semillas seleccionar al sembrar césped natural

Todas estas características podrán obtenerse dependiendo de varios factores. Entre ellos están, el clima como factor primordial, el uso al que va a estar sometido nuestro césped natural, la calidad del suelo, la insolación a la que va a estar expuesto, y por último aunque no menos importante, el cuidado adecuado que le dedicaremos. Todos estos factores variarán de acuerdo con el tipo de césped que seleccionemos.

En este artículo de Arpasa, les mostraremos qué semillas seleccionar al sembrar césped natural. También veremos los tipos de semilla, las condiciones que favorecen su siembra y cuándo hacerlo.

¿Qué semillas seleccionar al sembrar césped natural?

En la naturaleza existen más de 10.000 variedades de césped pertenecientes a la familia de las gramíneas. Entre todas estas variedades de césped natural existen muchas que pueden adaptarse a las diferentes condiciones climáticas, tipos de terrenos y usos que podamos darle.

Morfología del césped

A continuación, describiremos a grandes rasgos, algunas de las características físicas del grupo de especies de gramíneas denominadas en botánica como céspedes:

  • Hojas: Su estructura es plana, en forma de arco en u o en v. Se desarrollan sobre el tallo de manera alterna y en cada nudo. La hoja está constituida por la vaina, el limbo y la lígula.
  • Tallo: Los tallos también llamados cañas, están compuestos por nudos cortos ubicados de manera alternada.
  • Estolón: Es un tallo que se desarrolla sobre el terreno de manera horizontal, este produce hojas que se desarrollan y funcionan con normalidad.
  • Rizomas: Son tallos subterráneos que crecen horizontalmente y cuyo desarrollo es semejante al de la raíz, orientándose hacia la superficie y produciendo la parte aérea y las raíces que crecen hacia abajo. Su desarrollo continúa con un crecimiento horizontal continuo y subterráneo, asegurando de esta manera su enraizamiento y expansión.
  • Flores o panoja: Por lo general, son hermafroditas y en algunos casos unisexuales, los sépalos y pétalos son reducidos y se han transformado en brácteas o glumelas. Su aspecto es una consecuencia del acondicionamiento de esta planta a la polinización por el viento.
  • Frutos: El fruto de las plantas gramíneas es un cariópside o fruto seco indehiscente. Este dispone de una semilla cuya testa está unida al pericarpio el cual forma una cubierta bastante delgada.
  • Raíz: El sistema radicular de las gramíneas es de dos tipos: el primario, originado en la semilla cuya vida es de unas semanas posteriores a la germinación. El secundario, formado por raíces adventicias que brotan posteriormente desde la base, en los nudos ubicados en la corona y en los tallos laterales.

Qué semillas seleccionar al sembrar césped natural

Si necesitamos sembrar césped y no tenemos los conocimientos sobre cómo hacerlo o la forma de elegir las semillas, veremos a continuación, algunas recomendaciones que nos ayudarán con esta tarea.

Tipos de semillas de césped

Seguidamente, les mostraremos una lista de las plantas de césped comúnmente más empleadas:

  • Ray-grass inglés (Lolium perenne): Este tipo de césped es muy empleado por ser bastante resistente a los cambios de temperatura y al uso frecuente. Aunque no es aliado de los espacios sombreados, crece rápidamente y se coloca con facilidad. Necesita de continuo mantenimiento de riego, abonado y siega.
  • Festucas: Es un césped de alta resistencia formidable para soportar el pisoteo y las enfermedades. Existen más de 200 variedades y es muy empleado en las mezclas con otros tipos de semilla.
  • Poa (Poa pratensis): Esta gramínea es ideal para climas de bajas temperaturas y no requiere de mucha luminosidad. Podemos encontrarla como la semilla más utilizada para céspedes. Es de un color verde bastante intenso, soporta el uso excesivo y la poca humedad. Sin embargo, su implantación resulta lenta.
  • Grama (Cynodon dactylon): Es perfecta para zonas secas y cálidas. Resiste altas temperaturas y pisado. Requiere de espacios soleados ya que no es amiga de la sombra y es de mantenimiento sencillo.

Existen otras variedades de césped como la Dichondra (centavito u oreja de ratón) y el trébol enano blanco que no son gramíneas. Son plantas leguminosas utilizadas exclusivamente con fines ornamentales ya que no son resistentes al pisado.

Qué semillas seleccionar al sembrar césped natural

Por otro lado, existe el césped japonés que consiste en una mezcla de césped y semillas de varios tipos de flores utilizadas para la decoración de jardines. Es ideal para el tráfico excesivo y climas secos, además resulta muy adaptable.

¿Cómo elegir las semillas de césped?

Existen tres criterios fundamentales a tomar en cuenta para la elección de las semillas de césped. Estos son los siguientes:

  1. El clima: Este es uno de los factores principales para la elección del césped que se adecue al lugar donde lo sembraremos. Del clima, dependerá su capacidad de adaptación además del mantenimiento que le proporcionemos.
  2. El uso: Dependiendo del uso que le demos, este deberá soportar o no las pisadas continuas o su vistosidad para la ornamentación.
  3. Las mezclas: Mediante las mezclas proporcionales de diferentes semillas de gramíneas podemos aumentar o reducir ciertas características de nuestro césped para adaptarlo a las condiciones que deseamos.

Considerando estos tres criterios especificaremos cada uno de ellos con el fin de identificar aquellos que los relaciona y así obtener de manera específica la alternativa que más nos conviene.

Elección de las semillas de césped según el clima

De acuerdo con el clima que tengamos elegiremos las semillas de nuestro césped de la siguiente manera:

  • Zonas cálidas: Para este tipo de clima es recomendable la Grama o Cynodon dactylon, el césped rústico y el Dichondra repens.
  • Zonas húmedas: Es recomendable la o elegir una mezcla de semillas.
  • Todo tipo de clima: En este caso tenemos varias opciones. Funcionan el Poa pratensis, la Festuca rubra y el Ray-grass inglés.

Elección de las semillas de césped según las necesidades de uso

Para finalizar los criterios tenemos el de tomar en cuenta las necesidades de uso de nuestro césped. Si nuestros requerimientos son para un área deportiva podemos emplear el Ray-grass inglés o Lolium perenne. Para un uso muy activo el césped debe ser denso para ser más resistente. En otro caso podemos usar un césped con fines ornamentales también denso pero más fino.

Uso ornamental o decorativo

Por lo general disponen de un nivel estético alto, sus hojas son finas de mucha densidad y bastante homogéneo. Además, permanece verde durante gran parte del año con pocas y bajas siegas (cada dos a tres días en época de verano). Sin embargo, es de alto mantenimiento. En cuanto a su preferencia, mayormente se coloca en jardines, zonas centrales y entradas de viviendas. No soportan el pisado frecuente. Sus semillas o tepes son costosas y la formación de una cubierta tupida es algo tardía.

Uso deportivo

Disponen de un nivel estético medio. Resisten alto tráfico y el uso diario. Además, son resistentes a enfermedades y plagas. La dedicación del mantenimiento es de medio a alto.

Uso utilitario

Es tal vez el más común en jardines de uso familiar, puede usarse sin muchos problemas. Resiste el pisoteo y su mantenimiento es bastante cómodo.

Rústico

El nivel estético de este tipo de césped es de rango medio-alto. Es altamente resistente a situaciones adversas como sequías, alta salinidad, temperaturas elevadas, enfermedades y plagas, suelos pobres, bajo abono, etc. Requieren de poco mantenimiento. Algunas de estas especies son de hoja ancha y permanecen latentes en situaciones extremas tanto en verano como en invierno, perdiendo algo de verdor.

Elección de las semillas de césped según las mezclas de especies y uso

No resulta frecuente sembrar césped natural empleando una sola especie, se acostumbra la siembra de varias especies mezcladas. La razón, mantener un césped verde durante todo el año alternando especies cuyos siclos son diferentes.

A continuación, mostramos una tabla donde se especifican las mezclas en proporción más comunes:

¿Cuándo sembrar el césped?

Se puede sembrar el césped durante todo el año. Sin embargo, no debemos seleccionar las temporadas donde el frío, el calor y la sequía sean intensos. Se recomienda realizar las siembras durante los meses de marzo, abril y septiembre. Esto es debido a que las temperaturas son un tanto moderadas en esos meses del año. Luego de sembrado nuestro césped, debemos esperar de 7 a 10 días para poder pisar el terreno.

Esperamos que este artículo sobre qué semillas seleccionar al sembrar césped natural les haya resultado útil e interesante. Si quieres plantar césped natural en tu jardín y necesitas ayuda puedes consultar con nosotros para brindarte todos los consejos necesarios.

Qué hacer si el césped natural tiene manchas amarillas

Cuando hablamos de mantenimiento del césped natural, una de las cuestiones que suelen suceder son las manchas amarillas. Éstas pueden surgir cuando menos lo esperas y mucho más si nos encontramos bajo condiciones climáticas que no son las más adecuadas. Normalmente este tipo de manchas pueden producirse debido a la sequedad del ambiente o también por el exceso de agua.

Es por ello que en este artículo que traemos hoy en Arpasa estaremos hablando detalladamente sobre qué debes hacer en el caso de que tu césped natural tenga manchas amarillas.

Qué hacer si el césped natural tiene manchas amarillas

En muchas ocasiones, los jardines privados son los que suelen descuidarse más si no se consulta a un experto. A pesar de que las manchas amarillas no son sencillas de tratar, se puede recuperar el césped si se implementan los consejos adecuados.

En esta guía estaremos abordando algunos aspectos relacionados a cuáles podrían ser las razones por las que se seca el césped natural y qué podemos implementar para recuperarlo, logrando que quede perfecto.

Causas de las manchas amarillas en el césped natural

Las manchas amarillas en el césped natural suelen presentarse como consecuencia de un exceso de agua, enfermedades, plagas e incluso por un pésimo mantenimiento. En breve estaremos hablando de las principales causas que suelen acelerar la creación de manchas amarillas en el césped natural.

Qué hacer si el césped natural tiene manchas amarillas

Mala distribución de agua

Esto suele ocurrir cuando se lleva a cabo el regado y algunas zonas del césped natural es más regado que otros o incluso por un mal sistema de drenaje causando encharcamientos.

Exceso de salinidad en el agua o suelo

Normalmente esto ocurre por el exceso de sal en el agua o en el mismo suelo. Es por ello, la importancia de realizar un estudio de suelo previo antes de colocar el césped natural. También se presenta este tipo de manchas cuando contamos con un suelo demasiado compacto.

Quemaduras creadas por el calor o frío intenso

Los climas extremos suelen dañar el césped natural, y una de las principales consecuencias puede ser la formación de manchas amarillas. Es por ello que debemos tomar en cuenta ciertas medidas al plantar césped durante el verano e invierno.

Por la sombra y humedad

Cuando contamos con un jardín que se encuentra mucho tiempo a la sombra, es posible que se formen estas manchas amarillas, lo mismo ocurre con la humedad. Si tienes un jardín que pasa mucho tiempo a la sombra, es importante que le eches un vistazo a nuestro artículo donde te brindamos algunos consejos para el mantenimiento del césped en estos ambientes.

Exceso de fertilizantes

Cuando empleamos un exceso de fertilizante también le podemos causar daños al césped natural debido a los agentes químicos que contienen. Para ello, lo más recomendable utilizar fertilizantes naturales.

Qué hacer si el césped natural tiene manchas amarillas

Carencia de nutrientes

Si contamos con un césped natural que carece de los nutrientes para su crecimiento fortalecido, es muy probable que comencemos a verlo amarillento en ciertas zonas. Por esa razón, es muy importante mantener nuestro césped sano y fuerte para que crezca de excelente forma.

Raíces de los arboles

En muchas ocasiones las raíces de los árboles pueden dañar el césped natural llegando al punto de terminar en manchas amarillas. Este es un tema mucho más delicado pero que también se puede tratar.

Mal suelo

Cuando contamos con un césped natural que carece de ciertos nutrientes como el fósforo, nitrógeno, azufre, hierro y calcio, se hace mucho más proclive a la formación de manchas amarillas. Esto se traduce en un césped mucho más débil y proclive a sufrir daños por los cambios climáticos.

Mal abonado

Al emplear un mal abonado del césped natural es posible que comiences a notar en poco tiempo las manchas amarillas. El abonado es parte esencial para mantener los nutrientes del césped natural, mientras sea natural mucho mejor.

Uso de fertilizantes químicos

En algunas ocasiones puede que los fertilizantes químicos u orgánicos sean la razón de las manchas amarillas en el césped natural por su gran cantidad de químicos. También puede ocurrir esto debido a una dosis exagerada y a una mala distribución del abono mineral. Cabe destacar que el exceso de nitrógeno puede causar quemaduras en el césped traduciéndose en manchas amarillas.

Mal uso horario del regado

Cuando se riega el césped fuera de horario se puede tener como consecuencia estas manchas amarillas. Por ejemplo, si tenemos un césped que se mantiene normalmente a la sombra y lo regamos constantemente, el encharcamiento puede causar daños en él.

Plagas y enfermedades

Estos microorganismos pueden causar diversos daños en el césped natural, incluso dándole una especie de apariencia amarillenta y seca. Esto normalmente suelen ser conocidos como los hongos del césped y que pueden crecer debido diversos cambios climáticos o al exceso de humedad.

Estas especies de hongos normalmente suelen cambiar según el tipo de temporada. Cabe destacar, que este tipo de hongo suele aparecer cuando se dan los cambios climáticos más drásticos durante el año, es decir, en invierno y verano.

A continuación, explicaremos cómo se puede conocer la causa de las manchas amarillas en tu césped.

Inspecciona el césped natural para descubrir los daños

Para saber el causante de las manchas amarillas en el césped natural debemos revisarlo para descubrir si hay zonas que han quedado áridas, con hoyos o montículos y espacios con charcos. En primer lugar, se deben reparar directamente estos daños para aplicar más adelante un tratamiento en toda la zona afectada.

Colocar abono como plan de emergencia

En algunas ocasiones los abonos y fertilizantes pueden ser perjudiciales para nuestro césped, de igual forma se recomienda aplicar abono como plan de emergencia. De manera general, la hierba seca necesitará nutrientes para volver a crecer y el abono es el elemento más importante para ello.

Debemos tener claro que uno de los componentes más fuertes que contienen los fertilizantes es el nitrógeno, el cual, puede ocasionar problemas en el césped si se utiliza en exceso, llegando al punto de generar quemaduras. El resto de elementos como el fósforo o potasio deben aplicarse en una gran cantidad para que pueda hacerle daño al césped, así que por ellos no debes preocuparte.

No descuidar en ningún momento el césped natural

Una de las cuestiones esenciales para mantener el césped natural a tope es revisar el riego. Si cuentas con un sistema de regado automático, debes estar seguro de que funciona de la forma correcta y programarlo según el calendario de riego adecuado.

Si sucede lo contrario y el césped natural cuenta con un exceso de agua, se debe reprogramar el riego para que no sólo se encargue de regar en las horas precisas. Por lo menos en invierno, el exceso de lluvias puede ocasionar manchas amarillas. Cuando se riega más de la cuenta, las raíces llegan a pudrirse y las hojas se pueden volver más amarillentas.

Aireado y escarificación del césped

Si notas que han aparecido algunas manchas amarillas en el césped natural, una de las razones por las que esto puede pasar se debe a que tengas ciertos restos orgánicos que no permiten que se airee de forma correcta. Si quieres conseguir una hierba mucho más verde, de gran calidad y densa, debes realizar ciertos trabajos de escarificación, esto quiere decir, eliminar de forma continua cualquier resto orgánico que pueda poner en peligro el césped natural.

Mantener el control del corte del césped

Dependiendo del tipo de césped natural con el que contemos, necesitaremos un tipo de corte específico. Si llevamos a cabo un corte mucho más bajo, tendremos un césped mucho más débil y un poco más propenso a que sufra enfermedades. Es por esa razón que se aconseja regular la altura de la cuchilla de nuestra herramienta para cortar césped.

¿Qué debemos hacer cuando el césped natural tiene manchas amarillas?

El problema con respecto al césped natural con manchas amarillas es que muchas personas no logran dar con la solución debido a la falta de conocimiento o por estar poco informados sobre el correcto mantenimiento del césped natural.

Para conseguir eliminar por completo las manchas amarillas del césped natural, se debe llevar a cabo los siguientes pasos y así estaremos mejorando y fortaleciendo el césped:

Preparar adecuadamente el terreno

Si deseamos contar con un césped natural mucho más fuerte y de gran calidad, es importante hacer un estudio del suelo y prepararlo para la plantación. Todo esto consta de nivelar el terreno, airearlo y ararlo. Estos tres elementos son fundamentales para que el césped cuente con mayor oxigenación. Además de ello, debemos utilizar abonos con nutrientes como el fósforo, hierro y nitrógeno para que pueda crecer fuerte y verde.

Emplear algún fungicida para el césped natural

Si estamos tratando con un césped natural que se encuentra infectado, es importante identificar cuales el tipo de plaga u hongo que estamos tratando para seleccionar el fungicida adecuado. Es importante que antes de ello se haga un examen microscópico en un laboratorio para identificarlo correctamente.

En el mercado podrás encontrar tanto fungicidas orgánicos e inorgánicos, aquí puedes ver sus diferencias:

Abono orgánico: el compuesto orgánico es un excelente abono para el césped natural, el cual, te estará ayudando a mejorar sus nutrientes. Es importante repartir el abono de forma uniforme por todo el campo para cerrar con un riego al punto de diluirlo y así hacer que el abono se integre directamente con el subsuelo. De esta forma se estará aprovechando completamente para su distribución. Es importante no utilizar martillos de estiércol los cuales no son recomendados por sus consecuencias que pueden resultar en la quema del césped y producir olores desagradables.

Abono inorgánico: los abonos inorgánicos o también fertilizantes para césped amarillento por su gran demanda. Dentro de ellas puedes conseguir una gran gama de calidades y marcas, pudiendo encontrar entre mineral, granulado, artificial, líquido o en polvo. Lo más importante de este aspecto es que cuenten con compuestos de fósforo, nitrógeno, calcio e hierro que puedan contribuir al fortalecimiento y crecimiento del césped natural. Al utilizarlo estarás notando que el efecto es inmediato estimulando el crecimiento.

Nuestra recomendación es utilizar un fungicida orgánico, ya que son los menos agresivos para nuestro césped natural.

Esperamos ayudarte con todos estos consejos para que así puedas eliminar las manchas amarillas de tu césped natural. Si necesitas más consejos sobre césped puedes visitar nuestro blog o contactar con nosotros para aconsejarte en lo que necesites.

¿Por qué razón el césped artificial se traslada en rollos?

Es evidente que el césped artificial se transporta en rollos por lo cómodo que resulta. De esta forma también ayudamos a que los filamentos no lleguen a dañarse. También, al trasladarlos en rollos estaremos ahorrando mayor cantidad de espacio, por lo que se puede transportar una gran cantidad de piezas.

Por lo general, las grandes fábricas de césped artificial almacenan grandes rollos de 2 × 20 m aproximadamente. Éstos normalmente son transportados en camiones.

Al principio, el césped artificial se transportaba en rollos de 4 m. Utilizar estas dimensiones era perfecto cuando se llevaba a cabo la instalación de césped artificial en un campo deportivo. Pero no resultaba nada cómodo cuando se trataba de hogares. En muchos de los casos los trabajadores llegaban a quejarse porque los rollos eran tan grandes que no podían pasar por las puertas. Por esta razón el césped artificial comenzó a trasladarse en rollos de 2 m. De esta forma transportar césped artificial ha sido mucho más sencillo.

 

¿Por qué razón el césped artificial se traslada en rollos?
¿Por qué razón el césped artificial se traslada en rollos?

Arpasa: profesionalismo y excelente calidad

Si desea instalar césped artificial, ya sea en exteriores, interiores o en un campo deportivo, no dude en consultarnos.

En Arpasa le ofreceremos el mejor asesoramiento. Poseemos una experiencia que habla por sí sola. Tenemos un personal técnico especializado desde 1992 hasta el momento, el cual ha intervenido en gran variedad de obras. Entre ellas podemos destacar 60 campos de golf y una gran variedad de campos de fútbol. Nuestro repertorio de obras consta del Ramón Sánchez Pizjuan, el Olímpico de Sevilla, Arcángel, Nuevo Colombino y las ciudades deportivas del Sevilla, Granada, Watford y Betis. También contamos con una gran variedad de proyectos realizados en campos municipales, el de los Juegos Ecuestres Mundiales Jerez 2002, la Real Escuela Ecuestre de Jerez, entre otras. También hemos realizado obras de extraña naturaleza como el Circuito de Motocross de Osuna donde se llevó a cabo un campeonato mundial.

Contactanos y solicita desde hoy mismo tu presupuesto, con mucho gusto estaremos respondiendo lo más rápido posible a tu solicitud.

Arquitectura y simbolismos de los jardines japoneses

Arquitectura y simbolismos de los jardines japoneses

Resulta algo fascinante conocer sobre la arquitectura y simbolismos de los jardines japoneses. El poder disponer de un espacio natural en el que podamos meditar y relajarnos es un sueño que podemos hacer realidad.

Arquitectura y simbolismos de los jardines japoneses

Para quienes pueden invertir en un jardín japonés en casa, esta sería una opción genial. Sin embargo, también podemos disfrutar de estas maravillas en ciudades europeas como Madrid, Pamplona, Maulévrier en Francia y Breslavia en Polonia, entre otros.

Si no hemos disfrutado de la paz y tranquilidad que inspiran un jardín japonés, nos hemos perdido de uno de los placeres más agradables para la mente y espíritu.

Arquitectura y simbolismos de los jardines japoneses

En este artículo de Arpasa, les mostraremos los aspectos más sobresalientes de la arquitectura y simbolismos de los jardines japoneses. Estos espacios recreativos son lugares que invitan a la meditación y a la serenidad.

¿Qué es un jardín japonés y qué tiene que nos hace cambiar?

Arquitectura y simbolismos de los jardines japoneses

Los jardines japoneses, se consideran elementos arquitectónicos icónicos para la humanidad, son espacios que se diseñan pensando en la espiritualidad y la estética. Además, se destacan por sus diferentes formas las cuales inspiran sensaciones muy agradables a la vista. Son en definitiva, una concepción del budismo.

Los japoneses heredaron estos espacios del simbolismo chino para convertirlos en paisajes naturales de mayor exquisitez. Son jardines cuya tradición e importancia distinguen a Japón en el tema arquitectónico. Es uno de los espacios preferidos en las casa de la población más pudiente del Japón y su tradición se remonta al período Heian.

Sin embargo, no todos los jardines japoneses están ubicados en casa particulares. Podemos encontrarlos en templos de meditación, parques temáticos y hasta en lugares históricos como castillos.

De acuerdo con su estilo y uso, existen diferentes tipos de jardines. Entre estos se encuentran los jardines de paseo, de estancia, de meditación o contemplación y los muy nombrados jardines del té. Decimos renombrados jardines del té debido a que en ellos se celebra la muy conocida y tradicional Ceremonia del Té. Esta ceremonia ancestral se caracteriza por la forma ritual de preparar el té verde o matcha. Otra influencia del budismo zen que se manifiesta en la cultura e historia de Japón.

Arquitectura y simbolismos de los jardines japoneses

En resumen, lo que caracteriza a un jardín japonés es su aislamiento del exterior, y su razón fundamental es la de consagrar ese espacio a la paz y relajación de sus visitantes o propietarios. Son espacios sencillos pero fascinantes donde todos y cada uno de sus elementos tienen una finalidad.

¿Cuáles son las características de los jardines japoneses?

Los jardines japoneses se caracterizan por su asimetría, simplicidad de formas, delicadeza y espiritualidad. Todas estas características perfectamente conformadas generan en sus visitantes, serenidad, suntuosidad y espontaneidad. Sensaciones que definen perfectamente a un jardín japonés.

Innegablemente, los jardines japoneses son una expresión refinada de la cultura japonesa.

Cada jardín japonés es una obra de arte y su naturaleza viva conformada por las flores, árboles, plantas en conjunción con elementos como el agua y las rocas requieren de mantenimiento para que no decaiga el concepto. Además, cualquier modificación realizada genera cambios en el estilo y objetivos concebidos por sus creadores. Aunque parece ser solo un acto de jardinería pura, cada jardín japonés tiene un fin y todo se ajusta en su concepción.

Principios de estética de un jardín japonés

Cada uno de los elementos de un jardín japonés cumple con su función específica.

Este es un espacio cerrado donde las plantas, flores, árboles y rocas tienen su fin en sí mismos. Está concebido para que cada componente encaje y que nada esté de más. Todos y cada uno de los componentes cumplen con su principio estético.

Los principios estéticos de un jardín japonés son los siguientes:

  • Visión miniaturizada de la naturaleza. Se trata de crear un paisaje natural donde sus componentes están representados en una visión miniatura. Por ejemplo, las rocas representan montañas, y las lagunas artificiales representan mares.
  • Concepto Miegakure: Miegakure, literalmente ocultar y revelar, es un concepto de diseño pensado para que los visitantes a medida que pasean por el jardín, descubran nuevos elementos del paisaje. Es como si nuestro paisaje se desenrollara como un pergamino.
  • Concepto Shakkei: Shakkei o escenario prestado es un principio usado en los jardines japoneses que dirige al visitante por todo el camino mientras recorre el jardín. Es una guía audiovisual. El paisaje se convierte en una experiencia agradable y adicional a la contemplación y meditación.
  • Visión asimétrica: Por lo general, en los jardines japoneses no existen elementos alineados o simétricos. Cada uno de los elementos se ubica en diferentes niveles. Las figuras naturales y edificaciones se alinean diagonalmente.

¿Cómo interpretar un jardín japonés?

Existen dos formas de interpretar un jardín japonés. Puede hacerse geográfica y topográficamente.

Por ejemplo, podemos visualizar un paisaje representado por un archipiélago compuesto de islas en un mar interior de setos. Pero podría interpretarse también como una parte del espacio exterior (mar) rodeado de estrellas (islas).

Estilos de jardines japoneses

Los jardines japoneses pueden clasificarse en varios estilos dependiendo de su utilización.

Los siguientes son los estilos de jardines japoneses:

  • Jardines de paseo: Como su nombre lo indica, son jardines diseñados para ser admirados paseando por senderos construidos alrededor de lagunas o fuentes de agua. Su concepto se basa en la admiración de la naturaleza a distancia para tener una visión en conjunto.
  • Jardines de estancia: Estos jardines están diseñados para ser contemplados desde un lugar fijo. Por lo general, se ubican en casa o lugares reducidos para ser apreciados desde un punto específico.
  • Jardines de Té o Rōji: Rōji, o en su traducción suelo cubierto de rocío son jardines que disponen de una senda recta que desemboca en una cabaña hecha de paja. Son los jardines más conocidos porque solo requieren de espacios no muy grandes para su construcción. Su simbología está relacionada con la Ceremonia del Té.
  • Jardines Zen o dedicados a la contemplación: Este es uno de los estilos más empleados para la construcción de jardines japoneses. Se caracterizan por ser espacios dedicados a la contemplación y se componen de grava rastrillada y rocas para representar un mar de islas.

Elementos que conforman los jardines japoneses

Los jardines japoneses están conformados por elementos seleccionados de manera cuidadosa y considerando el estilo que se desea simbolizar. Todos y cada uno de los elementos colocados responden a un orden concreto.

El elemento fundamental de los jardines japoneses son las rocas. Estas simbolizan islas y montañas. Se utilizan con mayor frecuencia rocas de origen volcánico en especial el basalto.

Su simbología es la siguiente:

  • Islas o Shimas: El término Shimas se usa como nombre para las rocas que se emplean en la construcción del jardín y en el lugar donde se encuentran.
  • Monte Shumi: Estas simbolizan la montaña que sirve de eje al mundo, de acuerdo con la creencia budista. Este sitio místico se representa con una roca ubicada en una parte importante del jardín.
  • Iwakura: Corresponde al espacio donde se colocan las rocas. Se seleccionan de acuerdo con su forma y cómo estaban ubicadas originalmente en la naturaleza.
  • Monte Hōrai: Corresponde al lugar místico relacionado con El Paraíso cuya representación se realiza con rocas rodeadas por agua.

Arquitectura y simbolismos de los jardines japoneses

Las rocas no son los únicos elementos que conforman los jardines japoneses. También se encuentran algunos elementos traídos de la realidad y también elementos simbólicos. Están presentes elementos como el agua, puentes que conducen a las islas, casas de té y linternas o faroles construidos en rocas.

Las plantas empleadas en los jardines japoneses por lo general, son el bambú, el pino negro japonés cuyas hojas son perennes, arces y otro tipo de árbol de hojas caducas, musgos y helechos.

Los jardines japoneses no solo existen en Japón

Los jardines japoneses los podemos encontrar en muchas partes del mundo. Además, todos representan los valores, majestuosidad y contemplación de la cultura japonesa.

A continuación mostraremos, en orden alfabético, algunos de estos jardines en el mundo:

Esperamos que este artículo sobre la arquitectura y simbolismos de los jardines japoneses haya despertado tu interés en el tema. También, puede interesarte nuestro artículo sobre Jardines: el diseño y sus fases o tal también Jardines residenciales: ¿qué elementos básicos deben tener?

Si quieres plantar césped natural o mejorar tu jardín y necesitas ayuda puedes consultar con nosotros para brindarte todos los consejos necesarios.

Cómo preparar el césped antes de la primavera

Preparar el césped antes de la primavera es una de las tareas más habituales para la renovación de nuestro jardín. Esta tarea consiste principalmente en preparar el terreno para la siembra de nuevo césped. Del buen acondicionamiento del terreno va a depender el éxito de nuestro trabajo de jardinería.

Cómo preparar el césped antes de la primavera

¿Cómo preparar el césped antes de la primavera?

En este artículo de Arpasa, les mostraremos cómo preparar el césped antes de la primavera. Veremos, entre otras actividades, todas las tareas relacionadas con la eliminación de malas hierbas, el labrado y escarificado de la tierra y la mejor manera de instalar un sistema de riego y drenaje.

Preparación del terreno para el nuevo césped

Debemos tener en cuenta que la siembra del nuevo césped va a requerir de ciertas tareas previas importantes para el logro de un césped sano y homogéneo.

Para ello debemos preparar de manera correcta nuestro terreno para que el césped crezca adecuadamente.

Cómo preparar el césped antes de la primavera

A continuación, daremos algunos consejos que nos ayudarán a conocer un poco más nuestro terreno:

  • Sistema de drenaje: Si vamos a emplear semillas para la siembra de nuestro césped, debemos asegurarnos que el terreno tenga buen drenaje. De lo contrario las semillas morirán por exceso de humedad. Debemos revisar que nuestro terreno disponga de un buen drenaje para aguas de riego y de lluvia.
  • Grado de acides o pH correcto: El grado de acides o pH del terreno va a definir la calidad de nuestro césped. Es importante tomar en cuenta el grado de acides de nuestro terreno el cual, debería de estar entre 5.8 y 7.2 para la mayoría de los tipos de césped.
  • Contenido de tierra vegetal: Para el buen arraigo del césped en el terreno, este requiere de unos 8 a 10 centímetros de capa vegetal para prosperar.
  • Contenido de nutrientes: También resulta importante que el terreno tenga la cantidad de nutrientes necesarios para que nuestro césped pueda crecer sano. Podemos emplear compost para añadir los nutrientes necesarios para nuestro césped.

Después de revisar nuestro terreno y verificar las recomendaciones anteriores nos dispondremos a iniciar nuestra labor.

Cómo preparar el césped antes de la primavera

Eliminación de las malas hierbas

La eliminación de las malas hierbas es una tarea que podemos realizar al final. Sin embargo, hacerlo al comienzo nos dará menos problemas.

Las malas hierbas son potenciales enemigas de nuestro césped ya que compiten con él por los nutrientes, el oxígeno y la humedad contenidos en el terreno.

Si regamos con frecuencia nuestro terreno, las malas hierbas germinarán y podremos aprovechar esta oportunidad para emplear el herbicida de nuestra preferencia para eliminarlas por completo. Es posible arrancarlas manualmente utilizando guantes o con una paleta para jardinero si nuestro terreno es relativamente pequeño.

Labrado del terreno

El labrado es el paso inicial para lograr una buena aireación y descompactación del terreno de siembra. Esta acción produce una ruptura de la capa externa del terreno, haciendo posible que circulen la humedad, el oxígeno y los nutrientes contenidos en el suelo.

Mediante el labrado del terreno podremos favorecer el crecimiento de nuestro césped, más aún si el suelo es arcilloso o dispone de malas hierbas. Además, esta acción ayudará a fortalecer la actividad del suelo creando una mejor circulación del agua y de los organismos que requieren nuestro césped.

Cómo preparar el césped antes de la primavera

¿Cómo labrar el terreno?

Debemos aprovechar que la tierra esté lo más seca posible para hacerlo. Labraremos como mínimo entre 20 y 30 centímetro de profundidad. Nuestro objetivo es lograr la máxima descompactación posible.

El labrado puede hacerse de manera manual o empleando una máquina especialmente diseñada para esto (motocultor o motoazada). Podremos terminar mucho más rápido y con menos esfuerzo si lo hacemos con máquina y dependiendo de la extensión del terreno.

Escarificación del terreno

Cómo preparar el césped antes de la primavera

Escarificar el terreno tiene como función eliminar la capa de fieltro formada por restos orgánicos acumulados por plantas muertas entre la superficie del terreno y la vegetación.

Esta capa debe ser retirada ya que no permite la buena aireación y humidificación del terreno. Además, evita la formación de biomasa, útil para el proceso de crecimiento del nuevo césped.

¿En qué beneficia la escarificación del terreno?
  • Nuestro césped crece con mayor densidad y fuerza.
  • La oxigenación del terreno aumenta.
  • Las aguas de riego y de lluvia podrán penetrar fácilmente la superficie y nuestro césped crecerá correctamente.
  • Las malas hierbas no podrán germinar, lo que hará que serán menos abundantes.
  • Mejora la biomasa de las plantas.

Si nuestro terreno es pequeño, la escarificación puede hacerse de manera manual mediante el uso de un rastrillo. Sin embargo, podemos usar escarificadores si nuestro terreno es mayor.

Cómo planificar y construir los drenajes

El drenaje es otro de los aspectos que conjuntamente con el labrado y la escarificación complementan el sano crecimiento de nuestro césped.

La mayoría de las planta no son capaces de desarrollarse en charcos de agua, y el césped es una de ellas. Es por esto que resulta imprescindible construir un buen y eficiente sistema de drenaje que permita la circulación de las aguas de riego y de lluvia.

Un buen drenaje hará que nuestro césped crezca más denso y brillante debido a la cantidad de nutrientes. Además, estará exento de enfermedades y en consecuencia, será sano.

Entre los métodos más comunes de drenaje se encuentran:

  1. Utilización de arena sustituyendo unos pocos centímetros de la superficie del suelo.
  2. Instalación de un sistema de circulación de agua. Por ejemplo, utilizando tuberías subterráneas.
  3. Eliminación de cualquier desnivel en el terreno que pueda propiciar la acumulación de agua en determinados lugares (esquinas o zonas desgastadas).
Construcción de sistemas de riego

Cualquier sistema de riego que utilicemos va a depender de nuestras preferencias y prioridades.

Si para nosotros no resulta importante invertir parte de nuestro tiempo en regar el terreno, no resulta prioritaria la instalación de un sistema de riego. Con seguridad una manguera resultará suficiente para cumplir con nuestro cometido.

No obstante, si no tenemos tiempo para estas tareas cotidianas, es recomendable que antes de sembrar el césped, instalemos un sistema de riego. Este podría ser automático aunque nos costaría algo de dinero. Sin embargo, nos resolvería el tema.

Hablemos del sustrato

Si el terreno donde vamos a sembrar el césped es pobre y arenoso, debemos complementar sus deficiencias. Esto podremos hacerlo aportándole los nutrientes necesarios para el sano crecimiento de nuestro césped. Podemos añadirle turba o compost.

Si además, nuestro jardín tiene desniveles podremos emplear estos sustratos para nivelarlo. Lo recomendables es proporcionarle unos 10 centímetros de tierra vegetal para complementar la pobreza de nutrientes del terreno.

Una vez que hemos preparado nuestro terreno para la siembra de césped, podremos comenzar a cultivarlo.

Esperamos que este artículo sobre cómo preparar el césped antes de la primavera les resulte útil a la hora de mantener su césped impecable. Si deseas plantar césped natural en tu jardín y necesitas asesoramiento puedes consultar con nosotros para brindarte todos los consejos necesarios.

Cómo lograr que el césped crezca en la sombra

Cómo lograr que el césped crezca en la sombra

¿Cómo lograr que el césped crezca en la sombra? Cuando imaginamos el patio de nuestros sueños, es probable que un césped exuberante y árboles altos sean parte de la imagen. Sin embargo, puede sorprendernos descubrir que los árboles y el césped no siempre se llevan bien.

Los árboles altos y ramificados proporcionan sombra y serenidad, pero a medida que compiten por el espacio, los nutrientes y el agua, también pueden crear lugares desnudos donde el césped simplemente no crecerá.

Sin embargo, la esperanza no se pierde. Así que entendiendo los pasos básicos de cómo sembrar césped a la sombra, podemos lograr de manera fácil el césped de nuestros sueños.

¿Cómo lograr que el césped crezca en la sombra?

En este artículo de Arpasa, les mostraremos cómo lograr que el césped crezca en la sombra. Además, responderemos algunas preguntas frecuentes que normalmente nos hacemos sobre el tema.

  1. Aumentar la luz solar sobre nuestro césped

Todo césped requiere luz solar para crecer adecuadamente. Incluso el césped tolerante a la sombra requiere una cantidad mínima de luz solar todos los días. A medida que los árboles crecen y se vuelven más frondosos, la cantidad de rayos solares que llegan a nuestro césped disminuye. La sombra causada por las copas de los árboles puede ocasionar un estrés importante en el césped. Esto conduce a las siguientes condiciones negativas para el césped:

  • Reducción de la disponibilidad de los recursos del suelo para las raíces del césped (competencia raíz).
  • Disminución de las reservas de nutrientes.
  • Aumento de la invasión de plagas y malezas comunes en la sombra.
  • Reducción de la tolerancia a la sequía.

El primer paso para cultivar césped debajo de los árboles es mirar hacia arriba. Una simple poda de algunas extremidades no esenciales a menudo puede aumentar la luz solar que necesita nuestro césped. La eliminación de las ramas inferiores con una herramienta de corte para poda ayuda a elevar la copa del árbol y permite que llegue más luz solar al suelo.

Cómo lograr que el césped crezca en la sombra

Si el árbol es muy frondoso y alto, un podador con experiencia puede ayudar a adelgazar la copa superior para que pueda filtrarse más luz solar hacia el suelo. La poda adecuada es beneficiosa tanto para nuestro césped como para el árbol.

  1. Disminuir la competencia entre las raíces

Los árboles son asombrosamente eficientes. Competirán naturalmente con el césped por la humedad y los nutrientes. Para ganar la batalla, los árboles proporcionan su propia alfombra en forma de hojas. Las hojas ayudan al suelo debajo del árbol a retener la humedad y los nutrientes. Sin embargo, esto perjudica al césped sofocándolo.

Rastrillar regularmente el pie del árbol para eliminar la alfombra natural de hojas significa que podemos controlar el área debajo de los árboles. Pero también, si deseamos mantener árboles saludables, debemos crearle un pie de árbol alrededor de la base para mantener la humedad que necesita.

Cómo lograr que el césped crezca en la sombra

Agregar un pie de árbol o mulch puede disminuir el estrés al sombrear y enfriar el suelo. El pie de árbol también puede traer las siguientes ventajas:

  • Mejora la materia orgánica y los nutrientes.
  • Reduce la compactación del suelo.
  • Promueve la retención de la humedad.

Lo más importante es que el pie de árbol crea un espacio definido entre el árbol y el césped, lo que reducirá en gran medida la competencia raíz.

El pie de árbol se puede crear a partir de hojas, recortes de césped, agujas de pino, astillas de madera, corteza o cualquier otro material orgánico. Para hacerlo, extendemos una capa generosa del manto de 10 a 15 centímetros de profundidad y extendiéndolo por al menos 1 metro de la base del árbol. Con el tiempo, el pie de árbol sofocará cualquier hierba que compita dentro del área del manto orgánico. Volvemos a aplicar más material orgánico, según sea necesario, para mantener una capa gruesa.

  1. Agregar lo esencial: agua, abono o fertilizante

En la primavera, los árboles requieren abundante agua y humedad para su recuperación de las temporadas de otoño e invierno. Afortunadamente, este es un momento en que los niveles de humedad del suelo generalmente están en su punto máximo, lo que hace que la competencia con el césped sea mínima. A medida que el año avanza hacia estaciones más secas, la falta de humedad puede hacer que nuestro césped sea más susceptible a las plagas y enfermedades.

Para evitar estos problemas, debemos regar debajo de los árboles, profundamente y con poca frecuencia, asegurándonos de que las zonas más sombreadas obtengan de 2 a 5 centímetros de agua, cada semana en el transcurso de dos sesiones de riego. Para hacerlo conectamos una manguera resistente a un rociador estacionario y lo colocamos cerca de la base del árbol.

Además de la humedad, tanto los árboles como el césped requieren de las condiciones adecuadas del suelo para prosperar. Cuando cultivamos césped a la sombra, necesitamos una tasa de fertilización ligeramente más alta que cuando cultivamos césped a plena luz del sol.

Debemos aplicar abono o fertilizantes de lenta liberación preparados comercialmente. Lo aplicaremos en el área que rodea el árbol a principios de la primavera y otoño. Una aplicación ligera de piedra caliza agrícola podría ayudar a mantener un nivel adecuado del pH del suelo entre 6.3 y 7.0. Si no estamos seguros sobre el nivel de pH de nuestro suelo, una simple prueba de requerimiento de cal puede ayudarnos a determinarlo.

Preguntas frecuentes sobre la siembra de césped en la sombra

¿Qué tipos de césped resultan más tolerantes a la sombra?

Hay varios tipos de césped tolerantes a la sombra que crecerán debajo de los árboles. Los siguientes tipos de césped funcionan bien en condiciones de poca luz solar:

Debemos asegurarnos de investigar e implementar las necesidades de humedad para cada especie con el fin de obtener el mejor césped para sombra en nuestra área.

¿Es necesario cortar el césped de manera diferente en la sombra?

Cultivar césped a la sombra requiere cuidados especiales de jardinería. Cada hoja de césped requiere más superficie para sobrevivir. Debemos ajustar la altura de corte en 2 a 3 centímetros aproximadamente más alto para áreas sombreadas. Para evitar estresar el césped, nunca debemos cortar más de un tercio de la altura total del césped en cada corte.

¿Es necesario regar más el pasto en áreas sombreadas?

El pasto que crece en áreas sombreadas en realidad requiere menos agua que el que crece a plena luz del sol. La clave es regar profundamente y con poca frecuencia. El riego profundo estimula a las raíces a crecer hacia abajo, en lugar de permanecer poco profundas.

¿Sobresembrar ayudará al césped a crecer en áreas sombreadas?

Una vez que se han abordado los problemas de la luz solar, la humedad, los nutrientes y el acolchado, la siembra excesiva o sobresembrar es la manera perfecta de aumentar el volumen del césped en áreas delgadas y sombreadas. Debemos sobresembrar las zonas delgadas con semillas de césped para sombra en la primavera y el otoño. Las áreas pequeñas se pueden sembrar a mano, mientras que las áreas grandes a menudo se benefician del uso de un esparcidor de semillas.

¿Es recomendable aplicar herbicidas?

Las malezas aumentan el estrés tanto en el césped como en los árboles. Las áreas de sombra poco saludables son los lugares perfectos para que se multipliquen las malezas. Una vez que las condiciones de crecimiento son ideales, la aplicación de un herbicida general de hoja ancha en el otoño puede reducir la posibilidad de una infestación de malezas. Podemos utilizar aerosol con un herbicida general según sea necesario para el mejor control de malezas.

¿Qué hacer si el césped no crece?

Sembrar césped debajo de árboles que crean condiciones de crecimiento difíciles puede ser muy frustrante. Los árboles de hojas permanentes a menudo se ramifican cerca del suelo y crean condiciones ácidas del suelo. Incluso el mejor césped para la sombra puede tener dificultades para sobrevivir bajo ciertas condiciones. Sin embargo, en los casos más difíciles, aún podemos lograr un aspecto verde plantando hermosas cubiertas de suelo tolerantes a la sombra, como la hiedra inglesa o la vinca.

Aunque es posible que debamos prestar un poco más de atención al césped que crece en los lugares más sombríos de nuestro jardín, es posible mantener un excelente equilibrio entre los árboles y el césped.

Ya no necesitamos preguntarnos cómo cultivar césped debajo de los árboles. Con un poco de luz solar, la siembra adecuada, el riego inteligente, la poda cuidadosa, la adición de un pie de árbol y nutrientes, podemos crear el jardín de césped pintoresco, lleno de árboles y agradable con el que siempre hemos soñado.

Esperamos que este artículo sobre cómo lograr que el césped crezca en la sombra, les haya resultado de utilidad. Les invitamos a revisar nuestros artículos sobre Qué tipo de césped natural se debe plantar o Aprovecha el confinamiento para mantener a punto tu césped natural.

Si deseas plantar césped natural en tu jardín y necesitas asesoramiento puedes consultar con nosotros para brindarte todos los consejos necesarios.

Cómo plantar césped natural en verano y en invierno

¿Quieres plantar césped natural pero no sabes cómo hacerlo en verano o en invierno? Se ha demostrado que los espacios verdes mejoran el bienestar y reducen el estrés en las personas. Cada vez encontraremos más pruebas de que la jardinería y los paisajes de césped natural que se encuentra en campos deportivos y jardines generan sensaciones de bienestar a las personas. También, está demostrado que las plantas nivelan la presión arterial, reducen la tensión muscular relacionada con el estrés, mejoran la atención y reducen los sentimientos de miedo, ira o agresión.

Cómo plantar césped natural en verano y en invierno

Desde el punto de vista laboral, se ha descubierto que las personas que viven y trabajan en entornos con vista a jardines y campos de césped natural se recuperan del estrés más rápidamente en comparación con un paisaje urbano. Los empleados con una vista hacia jardines experimentan menos presión laboral, mayor satisfacción y menos dolores de cabeza que aquellos que no tienen una vista similar. En resumen, se ha demostrado que los espacios verdes aumentan la productividad y la salud de los seres humanos.

Por otro lado, el césped natural se utiliza ampliamente para la recreación y el deporte, así como para proporcionar lugares donde adultos, niños y mascotas pueden pasar tiempo fuera del hogar. Solo en EE.UU., 80 millones de personas mayores de siete años practican deportes sobre césped. Además, la mayoría de los atletas profesionales prefieren jugar en superficies de césped natural.

Cómo plantar césped natural en verano y en invierno

¿Cómo plantar césped natural en verano y en invierno?

Es posible plantar césped en cualquier época del año. Sin embargo, es importante saber qué tipo de césped seleccionar y en qué momento plantarlo. En este artículo de Arpasa, les daremos algunas indicaciones de cómo plantar césped natural en verano y en invierno. Veremos desde cómo hacerlo, qué tipo de césped se adapta a las condiciones climáticas de nuestro entorno y en qué momento hacerlo, tanto en verano como en invierno.

¿Cómo plantar césped en verano y cuál es el mejor momento para hacerlo?

El momento preciso para plantar césped va a depender de la ubicación geográfica donde se localice el jardín o terreno a plantar. También, dependerá del tipo de césped natural que deseamos plantar.

En clima mediterráneo, el momento óptimo para sembrar el césped es entre la primavera y el inicio del verano. De esta forma, podremos obtener los mejores resultados de una siembra a tiempo para la entrada del verano.

Por lo general, el césped utilizado para este tipo de siembra proviene de zonas tropicales. Este, después de sembrado, madura y se fortalece para poder resistir las fuertes insolaciones y el calor del verano.

Ese tipo de césped puede desarrollarse perfectamente a temperaturas de ambiente entre los 20 y 35°C. Además, para germinar, sus semillas requerirán de suelos menos fríos que otros tipos de césped natural. La temperatura óptima del suelo deberá estar por el orden de los 18 a 20°C.

Cómo plantar césped natural en verano y en invierno

¿Cómo plantar césped en el calor del verano?

Si hemos decidido plantar nuestro césped en el período más caluroso del verano, en aquellas zonas más calurosas y secas, debemos seguir las siguientes indicaciones. Estas indicaciones son válidas a la hora de tapar las zonas peladas o dañadas de jardines ya establecidos.

Cómo plantar césped natural en verano y en invierno

Usar semillas de buena calidad

Para obtener un resultado óptimo en la cobertura de las zonas dañadas de un jardín, que además se encuentre saludable, debemos emplear semillas del mismo tipo de césped ya establecido.

Si no sabemos cuál es el tipo de césped existente o deseamos cambiarlo por otra especie, tendremos que solicitar la ayuda de un especialista. En Arpasa, estamos dispuestos a prestarle cualquier asesoramiento consultando con nosotros para brindarle todos los consejos necesarios sobre césped natural.

Cómo plantar césped natural en verano y en invierno

Preparar el terreno de manera adecuada

Como lo haríamos en cualquier época del año, antes de sembrar el césped en verano, tenemos que preparar el terreno de siembra lo mejor posible para que no se pierda nuestro trabajo y el césped pueda crecer de manera saludable.

Si vamos a sembrar en la totalidad del terreno o en algunas zonas peladas o dañadas de nuestro jardín, antes debemos airear y escarificar el terreno. Esta labor facilita la oxigenación y el drenaje de las aguas de lluvia o de riego para evitar la saturación y favorece el crecimiento sano de nuestro césped.

Cuidado con el riego

Al principio es fundamental el riego si deseamos tener un césped verde y tupido. Para esto debemos mantener de 2 a 3 cm de superficie del suelo húmedo (no encharcado) luego de haber plantado las semillas. Esto hará que germinen de manera óptima.

El promedio de riego deberá ser de 2 a 4 litros de agua por cada metro cuadrado de superficie de terreno. La distribución del riego debe ser uniforme y lo haremos una o más veces por día usando el agua con moderación. Es importante observar con frecuencia el estado del césped. Esto, para ir ajustando las cantidades del riego y para que la humedad permanezca constante y no escasa o excesiva.

Debemos tener en cuenta que cuanto más seco, caluroso y soleado sea el clima que tengamos en nuestro terreno o jardín, los riegos deberán ser más frecuentes y controlados. Sobre todo en las horas más intensas del día.

Comenzaremos a reducir la frecuencia del riego, sin disminuir la cantidad de agua, tan pronto como veamos que las semillas han germinado y comencemos a ver los filamentos de césped reciente. Sin embargo, debemos seguir manteniendo húmeda la superficie del terreno entre 2 y 3 cm alargando los tiempos entre riegos.

Lo anterior, hará que las raíces de nuestro césped se hagan más profundas y se fijen aún más en el terreno.

A medida que el césped nuevo va creciendo, disminuimos la frecuencia de riego hasta que se requiera mantener un solo riego diario en pleno verano. No debemos dejar que el suelo seque completamente. Ya en esta etapa, cuando el césped tiene la altura de su primer corte, la frecuencia de riego será una al día de 15 a 20 litros de agua por metro cuadrado. Esto hará que el suelo permanezca húmedo en unos 10 a 15 cm de profundidad, llegando a estar casi completamente seco para el próximo riego.

Cuidado del césped los días calurosos y muy húmedos

En tiempos de lluvias tormentosas veraniegas, no resulta apropiado sembrar césped. Cuando combinamos altas temperaturas con exceso de humedad, el agua en demasía perjudica y propicia condiciones inadecuadas para el césped. Esto, a tal punto que nuestro terreno se queda sin oxígeno perjudicando las raíces de nuestro césped. Además, esto hará que las raíces no puedan nutrirse y por ende nuestro césped morirá.

En las noches de verano excesivamente calurosas y húmedas, en el caso de las regiones costeras, próximas a la costa o cercanas a grandes masas de agua, estas condiciones climáticas resultan significativamente perjudiciales para el césped recién plantado. Estas propician el crecimiento de hongos y otras malezas o parásitos dañinos.

Como prevención, es imprescindible que el terreno donde vayamos a sembrar nuestro césped en verano tenga un buen drenaje.

Para obtener una distribución homogénea en el reparto de las semillas por el terreno, debemos seguir las recomendaciones del proveedor de semillas o de las indicaciones del empaque. Es recomendable adquirir un buen esparcidor de semillas para asegurarnos de obtener la mejor uniformidad en la distribución de las semillas por el terreno.

Si esparcimos las semillas manualmente, la siembra resultará poco homogénea. Esto disminuirá la posibilidad de obtener buenos resultados en la siembra del césped durante el verano.

Si resulta muy alta la densidad de semillas tratando de desarrollarse al mismo tiempo en un reducido espacio, el agua y el aire que requieren se verán reducidos. Esto hará que se reduzca la provisión de agua y aire necesarios para su crecimiento y propiciará, al mismo tiempo, que nuestro césped se enferme.

¿Cómo plantar césped en invierno y cuál es el mejor momento para hacerlo?

Tal vez nuestro caso sea el de querer sembrar nuestro césped para el invierno. Es evidente que perderemos la siembra si lo hacemos en pleno invierno ya que se secará pronto y tomará un color pasto amarillo.

Debemos tomar en cuenta que el mejor momento para sembrar nuestro césped es en otoño si queremos verlo verde y fuerte en invierno.

Si tenemos una especie de césped veraniego, es recomendable esperar a mediados de octubre y así evitar que el remanente de calor de septiembre lo haga más fuerte y reduzca los nutrientes necesarios para la resiembra.

¿Qué especie de césped se adapta mejor al invierno?

La mejor especie adaptable para el invierno es del tipo raygrass. Esta especie es conocida también como ray-grass, ballico o raigrás tetraploide, dependiendo del lugar donde se cultive. Este césped es conocido por su género en latín como lolium. Usualmente se utiliza para sembrar jardines en tiempos cálidos.

Existen dos variaciones de césped raygrass:

  • Raygrass perenne (Lolium perenne).
  • Raygrass anual (Lolium multiflorum).

La combinación de ambos tipos de césped se denomina raygrass híbrido (Lolium hibridum).

Ambos tipos o géneros de césped son adaptables a las regiones soleadas y sombrías.

Césped raygrass perenne

El tipo de césped raygrass perenne es más costoso y se adapta durante mucho tiempo en climas invernales no muy rigurosos. Sin embargo, esto puede representar un problema para el césped de verano ya plantado porque puede sofocarlo. El raygrass perenne no sobrevive en climas cálidos extremos. Es el caso de las regiones centro-sur y sur costera de España. Este césped es de tonalidad más oscura y de textura más fina que el raygrass anual. Es el género más sembrado en las zonas templadas en campos deportivos durante el invierno.

Césped raygrass anual

También llamado raygrass italiano, el raygrass anual, es de menor costo y de color verde más tenue que el raygrass perenne. Su textura es más áspera y su ciclo de vida termina a finales de la primavera que le sigue al otoño después que lo hemos plantado.

¿Cuándo sembrar el césped de invierno?

Dar con el mejor instante para sembrar el césped de invierno, no es nada fácil. El momento para sembrarlo debe ser aquél en el que aún persisten los días cálidos para que el césped joven pueda crecer. Además, debe coincidir con noches frescas de tal manera que el césped de verano no se convierta en competencia para nuestro césped de invierno.

Por lo anterior, es posible encontrar la mejor época para la siembra desde mediados y finales de septiembre hasta finalizado el mes de noviembre. Esto dependerá de la región y el clima específico que se presente en ese año.

Si nos pasamos de tiempo, nuestro césped de invierno no podrá asentarse lo suficiente sobre el terreno. Tampoco podrá madurar ni prepararse para soportar la embestida del invierno que se aproxima.

¿Cómo sembrar el césped de invierno?

Veremos seguidamente, el procedimiento esencial para plantar nuestro césped de invierno de manera adecuada y con éxito:

1. Preparación
  • Treinta (30) días antes de la fecha prevista para la siembra de nuestro césped de invierno, dejamos de fertilizar nuestro césped de verano.
  • Dos (02) semanas antes a la siembra de nuestro césped, lo cortamos de 30 a 40% más corto que de costumbre. Podemos hacerlo ajustando la altura de las cuchillas de nuestra máquina de cortar césped.
  • Adicionalmente, disminuimos el riego un 30%.
2. Siembra
  • Dejamos de regar nuestro césped 2 o 3 días antes de la siembra.
  • Cortamos el césped entre 20 y 30% más bajo.
  • Quitamos la bolsa de recolección de la cortadora y utilizamos los restos del césped segado como mulching o acolchado para facilitar el anclaje de nuestro césped de invierno.
  • Utilizamos, por cada 100 metros cuadrados de terreno, de 6 a 8 kg de semillas de césped de invierno.
3. Cuidados
  • Regamos de 3 a 4 veces por día nuestro césped. Esto es lo necesario para que nuestras semillas permanezcan húmedas.
  • Evitar que el agua forme charcos y facilitar su libre drenaje. Si dejamos que el agua exceda la cantidad necesaria, nuestras semillas quedarán expuestas a enfermedades causadas por el exceso de humedad.
  • Una vez que veamos que nuestro césped de invierno comience a despuntar retoños verdes, recortamos la frecuencia de riego a una vez al día. Luego cambiamos a la modalidad de riego interdiario (un día sí, otro no).
  • Seguidamente, disminuimos la frecuencia del riego durante las siguientes 3 a 4 semanas.
  • Fertilizamos el terreno con fosfato de amonio durante 2 semanas después de que haya asomado la hierba por primera vez. Durante este tiempo, regamos el terreno después de usar el fertilizante.
  • Para finalizar, cortamos el césped nuevo cuando mida alrededor de 8 centímetros de altura.

A continuación, les presentamos algunas recomendaciones que debemos tener presentes a la hora de sembrar nuestro césped de invierno.

Recomendaciones a la hora de sembrar césped de invierno

  • Debemos asegurarnos de que las semillas que hemos adquirido estén certificadas y libres de malezas. Esto nos evitará trabajo extra a la hora de mantener un magnífico y saludable césped durante las próximas semanas.
  • Debemos leer con detenimiento las etiquetas y seguir las indicaciones del proveedor de semillas para conocer las cantidades que usaremos para la siembra.
  • Si por ahorrarnos algún dinero decidimos realizar la siembra de manera manual o dispersa, nuestro césped no se desarrollará de manera espesa y bonita.
  • Existen algunas circunstancias consideradas como negativas cuando resembramos un jardín de césped veraniego con césped de invierno. Tal es el caso en zonas con escaso suministro de agua. Esto debido a que el césped de invierno necesita mayor irrigación durante una semana entera después de la siembra.
  • Si deseamos descansar de los trabajos habituales de mantenimiento de nuestro césped (corte, riego, fertilizado, etc.), no se recomienda sembrar césped de invierno. Este tipo de césped necesita una cantidad de trabajo similar a la del césped de verano. Además, si lo fertilizamos correctamente, debemos tener en cuenta que será necesario usar la cortadora de césped semanalmente.
  • El césped de verano que no es sembrado junto con el césped de invierno termina siendo mucho más sano. Los jardineros profesionales por lo general, lo hacen cada dos años.
  • No debemos sembrar césped invernal sobre césped veraniego que no haya permanecido hasta un año para crecer.

Mantener el césped natural y otros espacios verdes es importante para el medio ambiente, la economía y las comunidades locales. Cuando se construyen y mantienen adecuadamente, los campos de césped natural, estos pueden proporcionar superficies seguras y de alto rendimiento para satisfacer las necesidades de los usuarios sin usar demasiada agua, fertilizantes o herbicidas.

Si deseas plantar césped natural en tu jardín y necesitas asesoramiento puedes consultar con nosotros para brindarte todos los consejos necesarios.